Cocina abierta: descubre todos sus beneficios

Una tendencia muy habitual en las viviendas modernas es unificar los salones y las cocinas. Al fin y al cabo, las casas en las que vivimos son cada vez más pequeñas. Por eso hay que buscar alternativas para incluir en nuestro hogar todas las funcionalidades que queramos. 

Pero, ¿cuáles son los beneficios de tener una cocina abierta? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.

La cocina abierta

En las casas modernas, como hemos comentado, las cocinas abiertas son tendencia. Y es que esta distribución resulta muy moderna, estética y funcional. Está de moda que el hogar “fluya”, que el aire recorra la vivienda sin obstáculos. 

Podemos ver esa tendencia en todas las partes de la casa, ¡incluso en los baños! Por ejemplo, los de los dormitorios principales, en los que se quitan tabiques para hacer del dormitorio y el baño, uno solo. 

Si pasas tiempo en la cocina, es una estancia a la que le das importancia… es momento de invertir en una cocina abierta. 

Habitualmente, las cocinas abiertas tienen una composición similar. Los muebles y los electrodomésticos se camuflan entre sí, sin poder distinguir qué es salón y qué es cocina. Pero hay un elemento diferenciador que separa estas estancias, y puede ser:

• Barra entre la cocina y el salón que hace una separación visual y, además, resulta práctica porque se puede comer en ella.
• Península o isla, la más habitual. Y es que dan la posibilidad de ampliar el espacio, ya sea para cocinar o para almacenar elementos de cocina. También es muy útil para diferenciar visualmente las dos zonas. 
• Doble nivel, algo muy estético que facilita la separación de los espacios por medio de unos escalones. 
• Pared de cristal, puesto que no cierra por completo los espacios y permite ver qué hay al otro lado con solo un vistazo. Esta opción es ideal si buscas impedir que los olores o ruidos de un lado se filtren en el otro. 

Los beneficios de las cocinas abiertas

Las cocinas abiertas son cómodas y prácticas, pero las ventajas que ofrece un reparto así en el hogar van mucho más allá. ¡Te contamos los beneficios!

Luminosidad

Una cocina abierta permite que la luz se distribuya por el ambiente, sin paredes de por medio, algo impensable en las cocinas cerradas. De esta manera, si tienes un salón o comedor adonde no llega la luz pero una cocina por la que sí entra la luminosidad, o viceversa, puedes volver ambos espacios más luminosos. 

Esto no solo tiene un beneficio visual, sino también mental. Y es que está demostrada la importancia que tiene la luz en nuestra salud mental. Por ejemplo, es en otoño e invierno cuando más personas presentan síntomas depresivos.

Así que la luz en tu hogar hace que haya menos posibilidades de tener el ánimo decaído. La luz mejora el estado de ánimo, favorece la calma y la concentración, fortalece el sistema inmunológico, y mejora la piel y el sueño. 

Amplitud

Ya comentamos que las viviendas son cada vez más pequeñas, puesto que se apuesta por la cantidad antes que por la calidad. Así que la amplitud, o la sensación de amplitud, siempre es bienvenida. 

Y es que no hay tabiques innecesarios, paredes prescindibles… que bloquean la comunicación entre las dos estancias. 

Comodidad

No hay unanimidad acerca de dónde come cada persona. Unos lo hacen en la cocina, otros en el salón, y los afortunados que tienen comedor y quieren usarlo, lo hacen ese espacio. 

Sea cual sea el lugar donde se come habitualmente, está claro que al salón se lleva comida de vez en cuando. Sobre todo en reuniones con amigos o familiares, ya sean grandes y contundentes platos, o un simple aperitivo. Pero, en definitiva, la comida se transporta. 

¿Y qué mejor que hacerlo sin paredes de por medio? Una cocina moderna, abierta, da la posibilidad de llegar enseguida al salón y que comer en esa estancia no sea un quebradero de cabeza. Podrás preparar y servir la mesa fácilmente. 

Pero no solo esto sino que, además, las cocinas abiertas suelen tener más espacio para comer en ellas. Por ejemplo, las barras o islas comentadas en el anterior apartado como elementos diferenciadores. 

Olvídate de cocinar solo

Si vives con familiares, amigos o compañeros de piso, las cocinas abiertas te dan la posibilidad de no volver a cocinar solo nunca más. Como la cocina se abre al salón, si el resto de los integrantes del hogar se encuentran en ese espacio, puedes hablar con ellos mientras preparas tus comidas. 

Compartir

En definitiva, las cocinas abiertas te dan la oportunidad de compartir. Compartir momentos, comida, historias, recuerdos… Así que esta distribución de las viviendas va más allá de la estética y practicidad: es emocional. 

Con una cocina abierta dan ganas de participar en las conversaciones mientras se cocina, y también invita desde el salón a involucrar a quien hace la comida.