Mindfulness: la clave del equilibrio mental

Mindfulness es una filosofía de vida en la cual está incluida la práctica de la “meditación”.

Es una técnica milenaria de las tradiciones budistas, esencialmente espiritual, que practicaban los monjes y hemos occidentalizado.

Esta práctica antigua no debe confundirse ni se vincula con ninguna religión.

Su propósito es mejorar la calidad de vida de quienes la realizan en términos concretos y demostrables.

¿Cuál es la esencia del Mindfulness?

La esencia del mindfulness es focalizar lo que está ocurriendo en el “aquí y ahora”. Es la clave y método para alcanzar la atención plena, y desde ella aceptar sin más, sin juzgar ni pretender cambiar lo que sucede.

El concepto que engloba el mindfulness es la plena consciencia. Concentrarse en el interior personal, junto a lo que está alrededor, y saber renunciar a las distracciones y ruidos.

En 1979 se comenzó a utilizar esta técnica de forma terapéutica para la reducción del estrés. A cargo del doctor Jon Kabat-Zinn, se desarrolló un programa de 8 semanas en el Hospital de la Universidad de Massachusetts, para ayudar a pacientes con enfermedades crónicas a aprender a convivir con su realidad.

Beneficios

Investigaciones posteriores han comprobado que es beneficioso incluir en la rutina diaria esta técnica, para conseguir bondades en la salud física y mental. Entre ellas destacamos las siguientes:

• Es positivo para el autocontrol de los niños.
• Ayuda al desarrollo de una actitud de resiliencia.
• Fortalece los recursos de afrontamiento en las personas enfermas.
• Reduce el estrés y la ansiedad.
• Eleva los niveles de concentración y memoria.
• Descarta los pensamientos intrusivos incapacitantes.
• Mejora el dolor.

En concreto, lo que siente la persona es una conexión muy fuerte consigo mismo, con sus emociones, su mente y cuerpo. Por eso, esta práctica se convierte en ideal para gestionar correctamente las emociones y pensamientos.

La persona se mira desde otra perspectiva, como si se tratase de un observador externo, más consciente de lo que le acontece, rodea, piensa y siente.

Esto le ofrece mayor capacidad de alinear sus pensamientos y sentimientos, con propósitos mejor planteados en la vida.

¿En qué consiste el Mindfulness?

Para alcanzar la plena consciencia o el mindfulness, hay que practicar y aprender haciendo yoga, ejercitando la meditación, aprendiendo a respirar en forma consciente, practicando el escaneo corporal… por tanto, se trata de un estado, un rasgo que alcanza la persona a través de la meditación autónoma sin tendencias religiosas.

El propósito del mindfulness es que la persona alcance un estado profundo, de forma tal que no elabora juicios sobre las sensaciones, pensamientos o sentimientos.

¿Cómo practicar mindfulness?

Te vamos a dejar algunos pasos para comenzar tu camino hacia el mindfulness. Lo ideal es que cada día dediques un tiempo a esta práctica, sin desesperarte, lo ideal es practicarlo durante 30 minutos diarios.

Consigue un momento tranquilo del día

Este puede ser antes de acostarte, después de terminar tu jornada diaria, después de levantarte o después de comer al medio día, al caer el sol…

Busca un ambiente relajado

Preferiblemente sin ruidos, ni factores que puedan distraerte, que tenga una temperatura agradable, un lugar donde te sientas cómodo y a gusto.

Viste cómodo

Ponte una ropa cómoda y asume una postura con tu espalda recta, para facilitar la respiración profunda. Si lo prefieres, puedes tumbarte sobre una esterilla.

Deja fluir tus pensamientos y emociones

Permítete que aparezcan y fluyan todos los pensamientos y emociones, mantén una posición neutral frente a ellos, no los cuestiones, sencillamente percíbelos y síguelos de forma impersonal.

Una vez alcanzada la práctica, si aplicas todos estos pasos al resto de tus tareas habituales, lograrás generalizar el cambio y trasladarlo a tu día a día.

¿Qué aprendes con mindfulness?

Con esta práctica puedes dirigir el ritmo de tu vida y no dejarás que tus pensamientos ni sentimientos lo hagan por ti.

Puedes cambiar tu vida hacia una experiencia con sentido pleno.

• Aprenderás a controlar el impulso de seguir patrones inservibles.
• Nutrirás el espacio que existe entre tu pensamiento y acción.
• Reaccionarás de manera menos impulsiva.
• Tomarás decisiones en forma adecuada y libre en todo momento.
• No te dejarás llevar por automatismos ni prisas.
• Lidiarás con tareas y responsabilidades que te hacen mucho “ruido mental”.

Crea un nuevo espacio para ti, más equilibrado, sin desgastarte por lo pasado, ni fantasear con el futuro.

Vive el presente de forma plena y consciente.