¿Cómo ganar espacio en casa? Las ventajas de los sofás cama

Como seguramente sepas, un sofá cama es un tipo de sofá que incluye un colchón. El sofá, habitualmente de estructura metálica, se despliega o abre, formando así una cama. Este mueble es muy versátil, puesto que es un asiento durante el día y una cama por la noche.

Los sofás cama tienen numerosas ventajas. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. Pero, primeramente, introduciremos sus orígenes, remontándonos al siglo XIX. 

El sofá cama, un poco de historia

Parece que el sofá cama es un mueble de lo más moderno, pero lo cierto es que su origen se encuentra en el siglo XIX, momento en el que el sueño y el descanso cobran importancia, razón por la cual aparecen innovaciones en este sector. 

Entre estas innovaciones, encontramos un escritorio cama de la mano de Sarah Goode. Y la cama plegable, que lo inventó Leonard C. Bailey en 1899. Este último es lo más parecido al sofá cama de la actualidad, pero con diferencias, puesto que era la estructura de metal de una cama, con un colchón que se doblaba por el centro. 

Fue tan sorprendente la cama plegable que llamó la atención de la Junta Médica del Ejército de los Estados Unidos, gracias a lo que se comenzó a producir en masa.

Más adelante, en 1908, William Murphy creó la cama abatible, debido a que su piso era de tamaño reducido. Así que ideó un mecanismo de bisagras que se fijaba a la cabecera de la cama y guardaba la cama en un hueco en la pared cuando no se usaba. La marca de este hombre, Murphy Bed Co, sigue existiendo a día de hoy. 

No fue hasta 1931, con Bernard Castro, que se creó el primer sofá cama. El producto que ideó era conocido como “el sueño americano”, y lo consiguió tras observar los muebles expuestos en los museos estadounidenses. 

Las ventajas del sofá cama, ¿cuáles son?

Como hemos comentado, los sofás cama son un mueble de lo más versátil, y por ello son muy útiles y la gente recurre mucho a ellos. Pero sus ventajas van más allá, ¡te las contamos!

Versatilidad

Este es el motivo principal por el cual la gente elige los sofás cama en su hogar. Son prácticos si alguien va a visitarte, si quieres acomodarte en el sofá y echarte una siesta sin necesidad de acudir a tu dormitorio…

Es útil y práctico tanto si tienes pensado utilizarlo a diario como si no. Y es que el mecanismo es muy sencillo y cómodo de utilizar, por lo que no tendrás ningún problema al abrirlo y cerrarlo. 

Espacio

Los sofás cama son característicos por ocupar poco espacio, puesto que no tendrás por qué tener en tu casa un sofá a la par que una cama, ¡puedes tener ambos en uno! Imagínate que quieres tener una habitación de invitados en tu piso, pero también un despacho. Y no tienes sitio para los dos, ¿qué puedes hacer? La solución es sencilla: tener un sofá cama. De esa manera, cuando esté el sofá, el espacio se convertirá en el despacho que quieres; y, cuando la cama esté abierta, será un dormitorio para los invitados. 

Además, como bien sabrás, cada vez vivimos en casas más pequeñas. Es por ello que hay que buscar soluciones. Una es incluir un sofá cama en vez de un sofá o una cama regulares. Otra sería, por ejemplo, iluminar los espacios o tirar paredes. 

Precio

Este tipo de mobiliario es muy económico, más que las camas y sofás tradicionales, aunque sean de la misma calidad. 

Además, hay algunos tipos de sofás cama que son muy asequibles. Eso sí, pueden tener menos calidad y ser más incómodos, pero las prioridades no son las mismas para todos.

Peso

Los sofás convencionales pesan mucho. Muchísimo. Los sofás cama no. Habitualmente, ¿quién se acuerda de barrer debajo del sofá? ¡Nadie! O, al menos, nadie quiere acordarse. Y es que resulta muy engorroso mover el sofá, sujetarlo en el aire…

Esto no supone ningún problema con los sofás cama, ya que pesan mucho menos que los tradicionales. Podrás moverlo casi sin esfuerzo, y mantener tu casa limpia como siempre has querido.