La psicología del color en el diseño de interiores

Dentro del diseño de interiores hay numerosas ramas y especialidades que luchan por crear espacios más bonitos. Dentro de todas ellas, encontramos la psicología del color. Conocer qué aporta cada color y qué vas a conseguir con cada, te va a ayudar a tener una casa con más carácter, personalidad…, y acorde a tus gustos y necesidades. 

Si quieres descubrir en qué consiste exactamente la psicología del color en el diseño de interiores, qué significado tiene cada tono, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

Rojo

Este es un color ardiente y cálido que, definitivamente, es para aquellos que prefieren esquemas de diseño audaces. El rojo puede aportar poder, sensualidad y vigor. El tono correcto de rojo puede elevar tus niveles de energía para que te sientas estimulado y vigorizado. 

Debido a que el rojo tiene tanta profundidad, a menudo se usa como color de acento en textiles o muebles, ya que tener paredes enteras pintadas de rojo puede parecer abrumador en habitaciones pequeñas.

Amarillo 

¿Quieres iluminar un espacio pequeño, oscuro y cerrado? Píntalo de un amarillo brillante, que a menudo se relaciona con sentimientos de felicidad y optimismo; es como un sustituto de la luz del sol en espacios que no reciben mucha luz natural. 

Entra en una cocina o un baño que tenga este tipo de amarillo, y es posible que obtengas una explosión de alegría. Eso sí, tiene que ser el amarillo correcto; sin embargo, demasiado brillante puede provocar sentimientos de agitación, y un amarillo demasiado apagado puede hacerte sentir celoso o enfermo.

Azul 

En un estudio de psicología del color en diseño de interiores, se pidió a los estudiantes universitarios que calificaran su preferencia de color entre seis edificios que eran todos iguales, excepto por el tono de sus interiores. 

El azul fue la mejor opción de color, y también se consideró el mejor para estudiar. El azul recuerda a la naturaleza y se cree que promueve la inteligencia, la serenidad y la lealtad. Puede hacerte sentir tranquilo y relajado, lo cual es ideal para crear un ambiente hogareño tranquilo.

Verde 

Al igual que el azul, que es uno de sus colores base junto al amarillo, el verde recuerda a la naturaleza, y por ello es popular en el diseño del hogar. Este color puede ser rejuvenecedor, dando una sensación de frescura, crecimiento y vitalidad. A muchas personas les gusta el verde porque les ayuda a sentirse seguros y protegidos.

Morado

Con el toque adecuado, el morado puede despertar pasión e intensidad. Crea una habitación con dramatismo y, al igual que el verde, es un híbrido de colores fríos y cálidos. El morado también puede hacer que una habitación se sienta animada, lo que puede hacer que te sientas alegre y divertido.

Naranja 

De acuerdo con la psicología del color en diseño de interiores, en las habitaciones el naranja genera creatividad. Su calidez puede energizarte, especialmente si el tono es vibrante. 

Al igual que el amarillo, promueve una sensación de alegría y puede ser acogedor para los visitantes. Además, funciona bien en baños, cocinas y otros lugares donde el amarillo también sería adecuado.

Negro 

El negro puede ser austero, pero puede dar elegancia, sofisticación y poder. Sin embargo, demasiado negro puede transformar el espacio fácilmente en un ambiente macabro, convirtiéndose en un recordatorio de Halloween. 

Cuando se combina con el color correcto, como el blanco, su diseño será clásico. Pero si te apoyas demasiado en él, puedes sentirte deprimido o triste.

Blanco 

Siéntete renovado y limpio con un toque de blanco en tus paredes, muebles o suelos. También es la opción más popular para el color del techo. El blanco simboliza la bondad y la pureza, y es un gran compañero de la mayoría de los colores. 

El blanco también es excelente para abrir habitaciones pequeñas y hacer que se sientan más grandes, lo que puede ayudarte a relajarte y sentirte cómodo.