¿Cómo mejorar la iluminación interior de mi casa? Las 9 recomendaciones de los expertos que no te puedes perder

Al decorar una casa, no podemos dejar atrás la iluminación, tanto la natural como la artificial. Y es que iluminar los espacios interiores puede marcar un antes y un después en nuestro hogar. 

Pero, ¿por qué es tan importante? En primer lugar, no podemos olvidarnos de la salud mental, que se ve gratamente beneficiada cuando una casa tiene una buena iluminación. Además, es una forma de delimitar espacios o crear nuevos, transmitir sensaciones, potenciar algunas áreas…

Eso sí, no solo podemos iluminar la casa, sino que hay que hacerlo siguiendo una estrategia, con unos conocimientos, etc. En definitiva, la iluminación es tan o más importante que cualquier otro paso en la decoración de interiores de una casa. En función de cómo lo hagas, del color que elijas, la intensidad y ubicaciones que establezcas, el resultado será uno u otro completamente diferente. 

Aunque hay que tener en cuenta la iluminación natural de cada casa y espacio para crear una buena estrategia, lo cierto es que hay una serie de recomendaciones aplicables para todos (o casi todos) los hogares. ¿Quieres descubrir cuáles son? ¡Sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

Los puntos de luz, un must

Un tiempo atrás, los puntos de luz no eran bienvenidos en las casas, ya que se buscaba la iluminación uniforme. Pero, a día de hoy, son tendencia. Y es que crean sensación de amplitud. 

Eso sí, no pongas un único punto de luz en una estancia. Si lo haces, por ejemplo en el techo, la iluminación será agresiva y hará más pequeño el espacio. Lo ideal es que pongas algunos puntos de luz en la parte superior, a la vez que instalas focos laterales. 

Varios tipos de luz

Como decíamos, la iluminación uniforme ya no es tendencia. Por eso, puedes mezclar diferentes tipos de luz dentro de una misma habitación. Es el momento de jugar con los efectos, las sensaciones…

Elige luces cálidas o frías en función de lo que quieras transmitir. Mientras que la primera hará el espacio más acogedor, la segunda puede aportar tranquilidad. No tendrá el mismo tipo de luz un baño que una habitación, pero tampoco debería tenerlo la zona del escritorio en un dormitorio y el área de la cama. 

¡No deslumbres!

Cuando nos ponemos manos a la obra con la iluminación interior de nuestra casa, sin tener ni idea, es posible que terminemos creando sombras indeseadas y deslumbrando. Esto es lo opuesto a una casa confortable que, al fin y al cabo, es lo que todos buscamos. 

Para ello, antes de instalar los puntos de luz, las lámparas y los focos, prueba cómo quedaría lo que quieres hacer. Planifica la estrategia de iluminación interior para no arrepentirte cuando ya es muy tarde. 

No te olvides del baño y la cocina

Por lo general, la iluminación del baño y la cocina es una iluminación fría y seca, a la que se le presta poca o ninguna atención. Pero, ¿por qué no jugar con la luz de estos espacios? De acuerdo, la luz principal puede ser blanca, pero puedes añadir puntos de luz como hemos comentado: sobre el fregadero, la encimera…

Además, puedes instalar un punto de luz cálida sobre la mesa de la cocina, para que sea más confortable y acogedor el espacio. En el baño, por ejemplo, puedes poner algún que otro foco en el espejo o en los muebles. 

Tampoco de las zonas de paso

Las zonas de paso, como bien dice su nombre, son zonas de paso. Por ello, tendemos a ignorar que necesitan luz. Pero ya no hablamos solo desde un punto de vista estético, sino de seguridad. 

Ilumina los pasillos, con interruptores accesibles. Este sí es un espacio en el que puedes iluminar como quieras, ya que no hay ninguna “tradición”, como veíamos en la cocina y el baño, donde predomina la luz fría. 

En función de lo que busques, elige una u otra luz, o diferentes colores, intensidades, puntos focales… 

¡No ilumines en exceso!

Así como la poca iluminación interior puede ser un problema para el día a día y para nuestra salud, también lo es el exceso de luz. Pero, ¿por qué? Demasiada iluminación puede traducirse en dolores de cabeza, ¡incluso en insomnio!

Los colores y la luz interior

Cada vez vivimos en casas más pequeñas, por lo que hay que buscar soluciones para ganar amplitud. O, al menos, simularla. Es por eso que una forma de potenciar la correcta iluminación interior es utilizando colores claros. No necesariamente blanco, pero desde luego ese color hará que tu casa parezca más grande. 

Juega con los colores de las paredes, suelos, techos, muebles…, para potenciar la luz que entra natural, y la luz que has instalado artificialmente. 

Juega con los espejos

Seguimos con la idea de multiplicar la luz y aumentar la sensación de amplitud en los hogares. Pero, ¿cómo? Muy sencillo: utilizando espejos. Además, esto resulta hasta práctico porque, ¿a quién no le gusta mirarse en los espejos?

Eso sí, colócalos de forma estratégica, para reflejar la luz del sol que entre, por ejemplo. Una recomendación de la mano de los expertos es ubicar espejos justo en frente de las entradas de luz, como si fueran otras ventanas, para que la luz vaya y vuelva. 

Cristal siempre que puedas

Si todavía quieres ganar más luz y amplitud en tu hogar, a pesar de haber distribuido correctamente los puntos de luz, jugado con su intensidad y colores, elegido muebles y colores claros…, es el momento de utilizar tanto cristal como puedas: puertas de cristal, paredes de cristal, etc.