¿Qué hacen y qué no hacen los administradores de fincas? ¿Se ocupan de todo?

El administrador de fincas es la persona que presta servicios de administración y asesoramiento a los propietarios de inmuebles. Es decir, un administrador de fincas gestiona la propiedad de terceros siguiendo criterios profesionales.

Para ello, tienen que ser conscientes del valor del inmueble, como bien de inversión y ahorro, o como legado familiar. Teniendo eso en mente, puede desarrollar sus funciones, que son muy diversas, como veremos más adelante. En todo su ejercicio profesional, sigue el objetivo de mantener intacto el valor de los inmuebles y, por supuesto, buscar la mejora continua. 

Pero se trata de una profesión algo ambigua: ¿qué hace y qué no hace un administrador de fincas? Lo cierto es que, más a menudo de lo que nos gustaría, surge esta duda. Es por ello que, en este artículo, ponemos el foco en las funciones de estos profesionales. 

De esta manera, sabrás a qué profesional tienes que acudir cuando quieras hacer una u otra gestión, si al administrador de fincas u otro. ¿Quieres saber qué hacen estos profesionales? ¡Sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

El administrador de fincas

Un administrador de fincas, cuando hace bien su trabajo, supondrá un ahorro para tu bolsillo y, de cara al futuro, un ahorro para el edificio. Respondiendo a la pregunta “¿se ocupan de todo?”: sí, se ocupa de todo. Al menos, un buen profesional de la administración de fincas. 

Sus funciones, ¿cuáles son?

Pero decir que el administrador de fincas no es decir mucho porque, ¿qué es todo? De acuerdo, de todo lo que tiene que ver con la administración de fincas, pero no tiene por qué conocerse las tareas de este profesional. ¡Te contamos cuáles son sus funciones!

Velar por la salud de la propiedad

Un administrador de fincas vela por la salud de la casa, sus instalaciones y servicios, para lo que tendrá que estar pendiente y hacer las advertencias oportunas a los vecinos. Además, tendrá que controlar todo el inmueble, asegurándose de que los integrantes del inmueble cumplen todas las normas básicas de convivencia. 

No solo esto sino que también tiene que asegurar que los vecinos realizan sus pagos cuando toca. El administrador informará a los integrantes de la comunidad de los seguros disponibles, mencionando todas las ventajas que supone tener uno. Sobre todo, para solventar cualquier posible imprevisto. 

Rentabilizar los inmuebles

Como hemos adelantado, un administrador de fincas busca gestionar y conservar los inmuebles. Esto quiere decir que un administrador de fincas rentabiliza los bienes haciendo uso de su criterio profesional. 

Plan de gastos

Estos profesionales tendrán que preparar y entregar a la junta un plan de gastos, donde se incluyen los medios necesarios para solventarlos. Un plan de gastos es, dicho de otra manera, un presupuesto que incluye todos los gastos que se prevén para un periodo concreto de tiempo. 

No solo hay que establecer un presupuesto, también rige cómo se van a afrontar los gastos. Por ejemplo, a través de derramas, cobro de gastos comunes, etc. 

Conservar el inmueble

Para conservar adecuadamente el inmueble, hay que hacer las reparaciones pertinentes, así tener disponibles medidas para casos urgentes. Tan rápido como se descubra un fallo en la propiedad, hay que avisar a los propietarios o al presidente de la comunidad. 

Mediar

Un buen administrador de fincas tiene la potestad y habilidad de mediar entre propietarios, inquilinos o vecinos de la comunidad. 

Ejecutar los acuerdos

Tras la mediación, el administrador de fincas tiene que ejecutar los acuerdos que tienen que ver con obras, pagos y cobros. Para ello, el administrador de fincas tiene que estar muy pendiente del mantenimiento, tanto de las instalaciones como de los espacios comunes, como ya hemos comentado. 

También es relevante que estos profesionales busquen las maneras más eficientes de hacer las reparaciones, de acondicionar el inmueble, etc. Entre estas funciones, encontramos la interacción con proveedores externos de servicios o empleados propios de la finca. Por ejemplo, con jardineros, electricistas, personal de mantenimiento…

Secretario de la junta

Los administradores de fincas tienen que actuar como secretarios de la junta, comprobando que la propiedad tiene todos los documentos necesarios para llevar a cabo todos los trámites. 

Aunque no parezca lícito, lo cierto es que la misma ley establece que una misma persona puede hacer de administrador y secretario. Eso sí, hay que cumplir un requisito: que la junta de vecinos lo acuerde así. 

Aplicar la legislación

Por supuesto, todo lo que hace es siguiendo la legislación vigente.

Resolver conflictos

Cuando hay convivencia y arrendamientos de por medio, los conflictos son inevitables. Así que la figura del administrador de fincas es útil para resolver conflictos rápida y eficazmente. 

Representar

En caso de que las comunidades de propietarios, o la propiedad misma, necesiten un representante, el administrador de fincas se encargará de ello. 

Administrar

Estos profesionales administran las comunidades de propietarios, haciendo que se cumpla la normativa legal, aconsejando en las decisiones de los vecinos, buscando el buen funcionamiento de la comunidad…

Pero también administran el arrendamiento o, lo que es lo mismo, gestionan el alquiler, asegurando la habitabilidad del inmueble, controlando las fianzas, rentas y un largo etcétera. 

Subvenciones

Muchas veces, las comunidades de vecinos pueden beneficiarse de subvenciones, pero es raro que lo sepan. Por eso, un administrador de fincas informa y tramita las subvenciones que los inquilinos decidan.