Inversión inmobiliaria: claves para que sea rentable

El mercado inmobiliario ha resultado atractivo para los inversores españoles desde hace muchos años. Al principio se trataba de una inversión a título personal a través de la cual obtener una vivienda en propiedad, pero con el paso de los años, y especialmente las personas con más poder adquisitivo, se vislumbra en esta vía una fórmula lucrativa de obtener unos ingresos extra.

A diferencia de otras especulaciones o adquisiciones, como puede ser acudir al mercado bursátil, la compra de un bien inmueble transmite una sensación de mayor seguridad al comprador ya que se trata de algo tangible y cuya fluctuación está más o menos controlada.

Pese a ello, muchos no terminan de decantarse por destinar parte de su dinero a una inversión de estas características al no disponer de información fiable – o por desconocimiento sobre el timing para llevarla a cabo –.

¿Qué debes tener en cuenta para que tu inversión inmobiliaria resulte productiva?

Son varios los aspectos que debes conocer y estudiar antes de lanzarte a realizar una operación de este estilo. Es importante que tengas todo bien atado, incluso con la ayuda de un especialista, para que no surjan desagradables sorpresas por el camino que darán al traste con tus intenciones de obtener un beneficio.

Antes de exponer los aspectos cruciales vamos a dividirlos en dos grandes grupos: legales y coyunturales.

Coyunturales

Los mercados varían a lo largo del tiempo. Lo hacen, principalmente, cuando se producen hitos a nivel económico que modifican los hábitos de la población en general.

La crisis financiera de 2008, que se prolongó en España durante años y que todavía sufre algunas consecuencias de la misma, propició que salieran a la venta decenas de miles de viviendas en todo el país a precios inferiores a los que se estaba pagando por ellos hasta entonces.

Ese indicativo, que marca un descenso de los precios, es una oportunidad para buscar una inversión inmobiliaria, que será lucrativa a medio y largo plazo, cuando la situación remonte y la economía mejore.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es la posible revalorización del inmueble. Para ello puedes apoyarte en los estudios de mercado y también informarte sobre los hábitos que tienen los españoles – o los turistas, por ejemplo, si te decides por un inmueble destinado a un uso vacacional –.

Hay ciudades y comunidades que crecen, ya sea por una cuestión temporal, el establecimiento de una industria y compañía muy potente o hasta el citado turismo. Y sin embargo, el espacio para edificar no, por lo que será mucho más complicado para el que quiere comprar o alquilar encontrar una vivienda en dicha ciudad o comunidad (oferta y demanda).

Por supuesto algo en lo que hay que fijarse es en la localización de la vivienda y el estado de la misma. Sobre esto último es sencillo entender que si no necesita ninguna mejora, y es apta para entrar a vivir antes de ser comprada, la inversión puede resultar rentable desde el primer momento. En caso contrario hay que valorar el incremento de la inversión para concebirla al gusto.

Precisamente la localización es, también, una cuestión de gustos. Hay quien prefiere invertir en un inmueble en el centro, pensando que tiene más demanda, y aunque puede ser así, también la inversión va a resultar más cara – al menos en lo que se refiere al desembolso inicial –. Pero serán los números lo que nos den esa respuesta.

Valorar el entorno es solo una parte de ese proceso, también hay que estudiar el precio del metro cuadrado en la zona, su evolución en los últimos años y la demanda.

Para terminar con los aspectos coyunturales hablamos del riesgo de la inversión. Cualquier movimiento tiene que ser debidamente estudiado y hay que seguir el consejo tradicional de no colocar todos los huevos en el mismo cesto. En ocasiones, y por mucho esfuerzo, estudio y trabajo que hagamos, las inversiones no salen como esperábamos y apostar todo a una carta no es una estrategia inteligente.

Si tus posibilidades son reducidas y no puedes afrontar una gran inversión, revisa si existen opciones para pequeños inversores.

Legales

Estos detalles son los que se escapan de tu control, especialmente si no eres un profesional del mercado inmobiliario ni dominas determinados aspectos legales. Siempre que tengas preguntas o necesites asesoramiento, no dudes en acudir a un experto para que te guíe y aclare los diferentes aspectos que no conoces.

La normativa urbanística no es de dominio público, pero se puede consultar y está al alcance de todos. Antes de invertir en un terreno, por ejemplo, asegúrate de que cuenta con suelo edificable o urbanizable puesto que de lo contrario solo tendrás un terreno.

Si se trata de una vivienda que no tiene ascensor, puede que la comunidad haya iniciado ya los trámites para conseguirlo y pronto comience la obra. Saber si está previsto modificar el edificio para su mejora, con equipamiento u otro tipo de infraestructura puede aumentar el valor de tu inversión.

También es preciso conocer la fiscalidad en la que se enmarca tu inversión. Puede que, por edad, por la ubicación de la vivienda o por su precio tengas derecho a alguna ayuda. Estos planes estatales o comunitarios, que exponen las ayudas, pueden ser consultados a través de los organismos pertinentes. Para acabar, asegúrate de que al adquirir un inmueble todo está al corriente, que el anterior propietario no ha dejado a deber nada ni existe ningún gravamen. De lo contrario puede que te enfrentes a un nuevo desembolso inesperado o algo mucho peor.