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¿Asesoramiento antes de comprar o vender un caballo?

En este artículo te hablaremos sobre la elección del caballo, la guía de transporte, el contrato de compraventa... ¡Y mucho más!

Legesthorse Actualizado: 8 de marzo de 2022 Publicado: 2 de marzo de 2022

Comprar o vender un caballo es un procedimiento muy delicado, ya que conlleva unos requisitos legales específicos. Puedes estar pensando en la compra o venta de un caballo con un fin recreativo, reproductivo o deportivo pero, sea como sea, hay una serie de documentos que no pueden faltar. 

Si estás pensando en dónde acudir para comprar un caballo, donde más variedad vas a encontrar en España es en Andalucía y Castilla y León. Además, se importan muchos caballos de países europeos, como Holanda, Alemania, Bélgica, Francia, Suecia y Dinamarca, entre otros. Pero, ¿qué tener en cuenta al comprar o vender un caballo?

Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

La elección del caballo

Si estás comprando un caballo, has de elegir el adecuado. Puedes basarte en tus preferencias o dejarte asesorar por profesionales. Independientemente de lo que elijas, deberás meditar bien la elección. Al fin y al cabo, estamos hablando de la compra de un caballo, que puede marcar un antes y un después en tu vida. 

De hecho, se recomienda sacar al caballo de su zona habitual, montarlo varios días… Así, veremos cómo responde realmente y si es lo que nos interesa o no. No puede faltar, por supuesto, en la elección del caballo, una revisión de su estado de salud de la mano de un veterinario especializado y el asesoramiento de un abogado especializado.

La identidad del animal

Quien vende el caballo ha de tener el animal identificado a través de un pasaporte o DIE, que quiere decir Documento de Identificación Equina. En caso de que el caballo fuera de raza pura, habría que tener una carta que lo demostrara. Solo así se puede saber que el caballo tiene microchip y que fue registrado correctamente con un número de identificación a nivel mundial. 

Por eso, al comprar un caballo, tenemos que solicitar estos documentos. Y no tenemos que hacerlo en cualquier momento, sino que lo óptimo es pedirlos antes de cerrar el acuerdo con el vendedor.

Una señal clara de posible estafa es que el vendedor no quiera aportar estos documentos, o que los documentos no estén firmados por su actual titular. En ese caso, deberíamos desconfiar del propietario y solicitar otros medios de prueba de la titularidad del animal. 

El contrato de compraventa

Comprar o vender un caballo no deja de ser, al fin y al cabo, una compraventa. Y, como tal, habrá que firmar un contrato de compraventa. Solo así se puede certificar el cambio de dueño de una manera formal y legal. 

Y, ¿cuáles son los datos que recoge dicho contrato? Debe estar la identificación de cada parte, una descripción del animal, la fecha y el lugar de la adquisición, el precio de venta, la forma de pago, el plazo de garantía, las posibles responsabilidades, los resultados tras la revisión de salud, el uso que se le va a dar al animal… Esto último es imprescindible para poder denunciar el contrato si aparece un vicio que lo invalide para el uso.

La guía de transporte

La guía de transporte consiste en el certificado que especifica que el caballo no sufre ninguna enfermedad, por lo que se puede transportar sin problema. Esta guía se obtiene cuando se ha presentado la documentación básica del animal. 

Pero, ¿quién tiene que solicitar la expedición de la guía? Lo tiene que hacer la persona titular del caballo que va a ser objeto de movimiento. La solicitud de la guía de transporte va dirigida a la Oficina Comarcal Agraria, si se hace a través de la aplicación de Expedición de Guías Telemáticas para ahorrarse el desplazamiento a la oficina, o hacerse presencialmente en la Oficina Comarcal Agraria. 

La guía de transporte es necesaria cuando se va a hacer cualquier desplazamiento con el caballo, fuera de la comunidad autónoma en que se encuentre. 

El seguro ecuestre

Puede parecer que no, pero es indispensable tener uno o más seguros para los caballos. De esta manera estarán protegidos tanto como sea posible. Cada vez encontramos más seguros en este sector, y estos son algunos de ellos:

  • Seguro de vida: gracias a este tipo de seguro, podrás cubrir todo tipo de gasto hospitalario o quirúrgico. En caso de que el caballo fallezca, recuperarás su valor. 
  • Seguro de lesiones deportivas: si por algún motivo el caballo padece una lesión que lo invalida para seguir practicando el deporte al que había sido destinado.
  • Seguro de responsabilidad civil: no tiene que ocurrir nada por tener un caballo, pero mejor prevenir que curar. Con un seguro de responsabilidad civil, no tendrás que cubrir el daño personal o material que el animal pueda hacer a terceros.
  • Seguro de accidentes: si montas a caballo y tienes una caída, pero cuentas con un seguro de accidentes, no tienes de qué preocuparte, ya que recibirás atención sanitaria cuando lo necesites.
  • Seguros para centros hípicos: las hípicas o centros hípicos tienen unas necesidades especiales. Estos seguros protegen tus bienes si hubiera un robo, por ejemplo.
  • Seguros para jinetes y familiares: cuidar del caballo que compramos es fundamental, pero también lo es cuidar de las personas, es decir, de ti mismo y de tus familiares. 

Asegúrate de las coberturas que necesitas para que tu seguro no se quede “cojo” en caso de producirse algún siniestro.

Legesthorse

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