Ansiedad: síntomas y consejos para manejarla

La ansiedad es un trastorno emocional común que puede manifestarse en el cuerpo de diferentes maneras.

Desde una perspectiva psicológica, la ansiedad se puede definir como un estado emocional caracterizado por sentimientos de tensión, preocupación, miedo y aprensión.

En este sentido, la ansiedad se produce en respuesta a una percepción de peligro real o imaginaria, y es una reacción normal del organismo que nos prepara para afrontar situaciones difíciles.

No obstante, si la ansiedad es persistente, termina incidiendo negativamente en la estabilidad mental y por tanto, perjudica a la ejecución de nuestras tareas diarias.  

Por ello, en este artículo, te contamos cómo la ansiedad puede afectar a nuestra salud física y algunos consejos para manejarla.

Síntomas físicos de la ansiedad

La ansiedad puede causar una amplia variedad de síntomas físicos, algunos de los cuales pueden ser difíciles de relacionar con la ansiedad.

Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes:

• Dolor de cabeza: La tensión muscular es una respuesta común al estrés y la ansiedad, y esto puede manifestarse como dolor de cabeza.
• Dolor muscular: El estrés y la ansiedad pueden hacer que los músculos se tensen, lo que puede generar dolor muscular.
• Problemas digestivos: La ansiedad afecta el sistema digestivo, causando síntomas como dolor abdominal, náuseas y diarrea.
• Problemas respiratorios: La ansiedad puede hacer que se sienta como si estuviera respirando con dificultad o que le falte el aire, lo que puede provocar hiperventilación.
• Palpitaciones cardíacas: El corazón late más rápido o de manera irregular cuando tenemos ansiedad.
• Sudores: La ansiedad genera sudores y sofocos, especialmente en situaciones sociales o estresantes.
• Problemas de piel: El estrés crónico puede afectar la piel, lo que puede provocar brotes de acné, psoriasis o eczema.

Cómo manejar la ansiedad: consejos

La ansiedad es una respuesta emocional natural ante una situación percibida como amenazante o estresante.

Cuando es demasiado intensa y prolongada, puede repercutir en el bienestar emocional y en la capacidad de realizar las tareas cotidianas.

A continuación, te contamos algunos consejos para que sepas cómo manejar la ansiedad:

Técnicas de relajación

Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación, el yoga, el tai chi o la relajación muscular progresiva, son de gran utilidad para reducir la ansiedad.

Por ello, te recomendamos que dediques unos minutos de forma diaria para practicar una técnica de relajación que te resulte útil.

Practica ejercicio con regularidad

Hacer ejercicio ayuda a reducir los niveles de ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Por tanto, intenta practicar ejercicio de forma regular, como por ejemplo, caminar, correr o andar en bicicleta.

¡Ojo! Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, comienza con actividades suaves y aumenta la intensidad gradualmente.

Evitar la cafeína, el alcohol y el tabaco

La cafeína, el alcohol y el tabaco son sustancias que aumentan la ansiedad y empeoran los síntomas. 

Por ello, debes limitar o evitar su consumo, especialmente si sientes que agravan tu ansiedad.

Alimentación saludable

Está demostrado que tener una alimentación equilibrada puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el bienestar emocional.

Por ello, trata de incluir alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. 

En este sentido, deberás prescindir de los alimentos procesados y con alto contenido de azúcar.

Descansa lo suficiente

La falta de sueño es otro factor que incrementa la ansiedad. Así pues, intenta descansar entre 7 y 8 horas por noche. 

En caso de que presentes problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, consulta a tu médico o un profesional de la salud mental para que te asesoren.

Identificar los desencadenantes de la ansiedad

Identificar las situaciones o pensamientos que desencadenan tu ansiedad es fundamental para poder enfrentarlos de manera progresiva y controlada. 

Así pues, deberás comenzar por exponerte a situaciones que te generan ansiedad en un ambiente seguro y con apoyo emocional.

Recuerda que la ansiedad puede ser tratada y controlada, por lo que, si experimentas ansiedad persistente e intensa, es importante que busques la ayuda de un profesional. Con el tiempo y la práctica, podrás aprender a manejar tu ansiedad y vivir una vida más plena y satisfactoria.