Catalunya recomienda prohibir pantallas a los menores de 3 años y no tener móvil propio hasta los 12 años

El Govern de Catalunya ha presentado la guía ‘Las tecnologías digitales en la Infancia, la Adolescencia y la Juventud’ que recomienda prohibir pantallas a los menores de 3 años y no tener móvil hasta los 12 años con el fin de promover un uso sensato de los dispositivos.

Hoy en día, los niños hacen un uso desmedido de los dispositivos electrónicos, ya sea para ver videos o jugar. Podemos encontrar niños con menos de tres años enganchados a las pantallas durante horas puesto que no son conscientes de los riesgos implica utilizar de manera desmesurada los dispositivos digitales. Así pues, deben ser los progenitores y tutores los que asuman la responsabilidad de limitarlo. 

El nuevo documento editado por la Generalitat sirve de orientación a padres, madres y docentes, puesto que informa acerca de las horas que los niños deben pasar frente a las pantallas digitales y así, evitar el mal uso de la tecnología a temprana edad.

Además de establecer ciertas limitaciones, ofrece diversos consejos para que podamos aprovechar de forma educativa y social los móviles y ordenadores, sin caer en los riesgos que habitualmente conlleva.

Hasta los 3 años: no podrán usar pantallas

La guía asegura que desde los 0 a los 3 años el peligro de las pantallas es mayor, ya que puede causar falta de desarrollo en el lenguaje, sobrepeso, y que los niños no socialicen de manera tradicional, es decir, que pierdan contacto con el mundo real.

Así pues, sugiere que durante esos años los niños se centren en las experiencias reales del tacto, como por ejemplo tocar, coger, tirar etc. Esto se verá imposibilitado si los acostumbramos a estar frente a una pantalla. 

Lo cierto es que la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), reconoce que la visión de los niños con la edad de los 3 y 4 años es un 50% y hasta los 12 años no desarrollarán una agudeza visual 3D. Por otro lado, está demostrado que la luz emitida por las pantallas bloquean la secreción de melatonina, altera el sueño e incluso perjudica al sistema inmunitario.

Desde los 4 hasta los 6 años, Catalunya aconseja que la exposición a las pantallas esté supervisada y limitada. El tiempo recomendado es de menos de 30 minutos al día. 

En cambio, entre los 7 y 12 años podremos incrementar ese acercamiento. Consiste en una adaptación progresiva pudiendo llegar al límite de 1 hora diaria, continuando bajo supervisión. 

La siguiente fase es durante la adolescencia, a partir de los 12 años. Sin embargo, debe comenzar una vez concluido el curso, de modo que no influya en el rendimiento académico. En esta etapa ya debemos darles mayor autonomía de uso e intimidad. 

No obstante, la adolescencia es una etapa cambiante en la que emergen riesgos de problemas de identidad y de relaciones sociales, lo cual puede empeorar a causa de un mal uso de las tecnologías. 

Por lo tanto, a pesar de que empecemos a proporcionarles mayor privacidad, no debemos bajar la guardia ya que siguen siendo susceptibles a caer en un uso patológico y excesivo de las pantallas.