Ramona Dodu «Me gusta sentir que estoy marcando una diferencia positiva en la vida de mis clientes»

En esta entrevista, hemos hablado con Ramona Dodu, un despacho de abogados multidisciplinario que entre las especialidades que abordan, destacan por su éxito en la defensa y asesoramiento personalizado de procedimientos familiares.

Entrevista a Ramona Dodu: ¿Cuándo y por qué empezaste en el proyecto de Ramona Dodu?

Comencé dentro de esta profesión de abogado en el Servicio de Orientación Jurídica de la Comunidad de Madrid. Este lugar es un servicio que ofrece el Estado para personas sin recursos que necesitan asesoría legal o solicitar un abogado del Turno de Oficio. Allí aprendí de la importancia de ofrecer siempre una cara amable, comprensión, confianza y honestidad.

Al final esta conciencia social me hizo lanzarme a abrir mi propio despacho hace casi tres años con la intención de contribuir positivamente en la comunidad a través de mi trabajo, dispuesta siempre a explorar nuevas soluciones y enfoques.

¿Cuáles son los valores que promueves en tu despacho?

Dentro de mi esfera personal, siempre me esfuerzo por mantener una actitud respetuosa y profesional hacia las personas que me rodean. Es por eso que desde que comencé en esta profesión de abogado, he trasladado esta actitud hacia mis compañeros, ofreciendo siempre una cara amiga y cualquier tipo de ayuda, y con mis clientes siempre trato de ser lo más íntegra y honesta posible.

Me gusta la transparencia y creo que es importante ofrecer un servicio responsable, cercano, para que al final el cliente sepa honestamente de qué recursos disponemos en el despacho de abogados y adquieran la confianza de que estamos utilizando el tiempo de una manera efectiva para lograr los mejores resultados para sus dificultades. 

Si tuvieras que poner una frase que te represente o que representase a tu despacho ¿Cuál sería?

Si tuviera que poner una frase que me represente, elegiría: «la tranquilidad de una buena defensa». Creo que esta frase refleja el enfoque que siempre trato de dar en mi trabajo como abogada y también el valor que ofrecemos desde el despacho de abogados. Para mí es muy importante poder brindar a mis clientes la tranquilidad de que sepan que están siendo defendidos de manera eficaz y profesional.

Quiero hacerles sentir que están en buenas manos. Además, desde el despacho siempre nos esforzamos por ofrecer un servicio personalizado y adaptado a las necesidades de cada uno, porque creemos que esto contribuye a brindarles la tranquilidad que necesitan en momentos de incertidumbre y estrés.

Ramona, ¿en qué estás especializada? Es decir, cuando os entra un cliente por la puerta, ¿qué servicio deseas que os solicite?

Actualmente trabajo con un gran equipo de profesionales abogados y administrativos con los que estoy muy unida. Todos, en conjunto, estamos preparados para manejar una amplia gama de situaciones y brindar el asesoramiento legal adecuado a cada una de ellas.

Nuestro objetivo es proporcionar a nuestros clientes un servicio integral y de alta calidad, independientemente del problema legal al que se enfrenten.

Es cierto que, si me tuviera que decantar por un servicio en específico, la verdad es que preferiría que el nuevo cliente no solicitara un servicio en particular. En vez de eso me gustaría que compartiera sus necesidades legales y nos permitieran, a mí y a mi equipo, que determináramos la mejor manera de ayudarle. Estamos comprometidos a proporcionar a nuestros clientes el mejor asesoramiento y representación posibles. 

¿Desde que llega un nuevo cliente al despacho hasta que te pones manos a la obra, qué es lo que ocurre?

Lo esencial desde un inicio es hacer sentir cómodo al cliente. Creo que es primordial ofrecer comprensión y confianza ante cualquier tipo de asunto. Soy consciente de que para el cliente el asunto del que me está hablando puede ser el asunto de su vida, y creo que lo mejor en este sentido es ofrecer una cara amable y entendimiento.

Obviamente, lo que yo le voy a ofrecer va a ser claridad y honestidad sobre lo que puede esperar con respecto a tiempos y posibles resultados. Desarrollaríamos una estrategia de defensa y discutiríamos, asegurándome de que el cliente está de acuerdo, y que entiende las distintas opciones posibles, insistiendo en que lo primordial es ofrecer confianza a través de una comunicación clara y precisa.

Al final la relación de un abogado con su cliente es bidireccional, y yo personalmente quiero asegurarme de que el cliente esté lo más cómodo posible.

 ¿Personalmente cuáles son los tipos de procedimientos que más te gustan?

Dentro del Derecho hay un abanico amplio de ramas específicas. Por ejemplo, hay ramas como el Civil, el Penal, Laboral, o el Fiscal y Contable.
Personalmente, me siento muy satisfecha cuando los clientes confían en mí para llevar los procedimientos de familia, como procedimientos de divorcio o casos que traten sobre pensión de alimentos.

Soy consciente de que estos procedimientos de familia pueden ser muy estresantes y emotivos, pero cuando me encargan este tipo de trabajos me impongo como objetivo principal hacer que el procedimiento de familia sea lo más amigable y menos conflictivo posible para mi cliente.

Me siento muy gratificada al poder ayudar a las familias a encontrar una nueva normalidad y a que sigan adelante después de un procedimiento de divorcio o pensión de alimentos complicado. No sé, me gusta sentir que estoy marcando una diferencia positiva en la vida de mis clientes y en la de sus hijos. 

¿Cuál ha sido el caso que más te ha marcado emocionalmente?

Tuve un caso muy sensible del que me acordaré toda la vida: trataba del derecho de régimen de visitas de unos abuelos con su nieta. Fue un tema muy delicado porque la madre se había negado a permitir que mis clientes tuvieran contacto con su nieta.

Para mis clientes su nieta era de las cosas más importantes de su vida, por eso su ausencia tenía un impacto muy negativo en ellos. Decidieron confiar en mí y desde entonces luchamos juntos por un régimen de visitas con su nieta.

Finalmente, tras un trabajo muy duro, conseguimos alcanzar un acuerdo con la madre que permitió a la nieta visitar a sus abuelos semanalmente. Evitamos un procedimiento judicial que habría sido mucho más desgarrador. Fue una victoria importante para mí y para ellos, y una lección para todos nosotros acerca de la importancia de la familia y de luchar por lo que es justo.

¿Cuál es la vía más rápida para solucionar un divorcio conflictivo?

Creo que lo mejor para tratar de solucionar un divorcio conflictivo es directamente acudir a la negociación y al acuerdo mutuo entre las partes.

Lo primero que habría que intentar es tratar de buscar soluciones y esperar un tiempo prudencial, quizás unos días, sobre todo si el conflicto es reciente, porque puede que lo que ayer fue un problema, hoy sea una reconciliación.

Ahora bien, si finalmente se decide continuar con un procedimiento judicial adelante, lo mejor es tratar de llegar a un buen acuerdo, a través de un divorcio de mutuo acuerdo, evitando un divorcio contencioso, principalmente porque el proceso de divorcio puede finalizar mucho más rápido siendo de mutuo acuerdo. 

¿Cuánto dinero tengo que pagar en la pensión de alimentos si no me dan la guarda y custodia de los niños?

Cuando en un divorcio un Juez establece una cuantía específica para la pensión de alimentos tendrá en cuenta varios factores, como la capacidad de pago de cada uno de los progenitores, las necesidades de los hijos, etc.

Es importante tener en cuenta que la pensión de alimentos no cubre solo la comida y el vestido de los hijos, sino que también incluye otras necesidades como la educación, la salud y el ocio.

Al final todo dependerá de la situación particular de los progenitores. Hay casos en los que incluso el alimentante obligado al pago de la pensión de alimentos se le impone en una cantidad tan reducida, que oscila en torno a los 100 y 200 euros, para contribuir sólo a los gastos más imprescindibles del menor.

¿De qué depende que la guarda y custodia de los niños sea compartida o no?

Cuando nos encontramos ante un procedimiento de separación o un procedimiento de divorcio lo más importante es establecer un convenio regulador con las normas esenciales para estructurar las relaciones interpersonales entre la familia y para organizar el patrimonio una vez se disuelva la relación. 

Si no hubiera posibilidad de consensuar este convenio regulador a través de un procedimiento de separación o de un procedimiento de divorcio de mutuo acuerdo, la decisión final la decidirá un juez a través de un procedimiento contencioso. Allí el juez tendrá como objetivo determinar lo que es mejor para el bienestar y el interés superior de los hijos. 

Para llegar a esta decisión, el juez tendrá en cuenta cómo es la relación de los padres con sus hijos, su capacidad económica y personal para cuidarlos, su situación laboral (como por ejemplo los horarios de trabajo), y dependiendo de si los niños son suficientemente mayores y tienen una opinión clara al respecto, su propia preferencia.

En caso de que existan muchos conflictos entre los padres, puede ser que una guarda y custodia compartida no funcione. Por eso lo mejor es tratar de evitar un procedimiento contencioso y conseguir un buen convenio regulador con el que se beneficie toda la familia.