Tratamientos faciales: ¿por qué son buenos para tu piel?

Los tratamientos faciales como la exfoliación química, la microdermoabrasión o el rejuvenecimiento con láser pueden dar resultados espectaculares. A veces, tenemos que lidiar con una mezcla de problemas de la piel, como líneas de expresión, acné y cicatrices de acné, hiperpigmentación, rosácea, sequedad y otros. Sin embargo, gracias a los tratamientos faciales varios problemas de la piel pueden llegar a desaparecer por completo. 

¿Conoces los beneficios de los tratamientos faciales? Sigue leyendo para descubrirlo.

Menos cicatrices de acné

Los tratamientos profesionales como las exfoliaciones químicas y los tratamientos con láser trabajan para igualar el tono de la piel, lo que significa que las cicatrices y las cicatrices del acné son menos visibles. El color y la textura de la piel mejorará. Los tratamientos también pueden ayudar a prevenir nuevas cicatrices de acné debido a la reducción de los brotes.

Reducción de las arrugas visibles

La eliminación de la capa superior de la piel permitirá que la piel de textura más uniforme salga a la superficie, haciendo que las líneas finas y las arrugas sean menos prominentes. Tratamientos como la microdermoabrasión, el microneedling, la microcorriente o un tratamiento facial antienvejecimiento pueden hacer que aumente la producción de colágeno, lo que restablece las células de la piel y las defiende contra las arrugas.

Unificar el tono de la piel

Si tu piel tiene cicatrices de cirugías, arrugas o manchas de sol, un régimen regular de tratamientos faciales como el peeling químico diseñado para tratar la pigmentación puede ayudar a igualar tu coloración para que esos daños no sean tan notorios. Además, un tono de piel igualado puede darle la libertad de romper con su pesada base de maquillaje. 

Destapar los poros

La suciedad, la grasa y las células muertas de la piel obstruyen los poros y hacen que sean más visibles para el ojo humano. Realizar tratamientos faciales regulares con extracción, una exfoliación química o una combinación de microdermoabrasión y exfoliación química puede ayudar a descongestionar los poros y mantenerlos así.  La desobstrucción de los poros ayuda a prevenir los brotes de acné.

Pieles sensibles

Los tratamientos faciales para calmar y suavizar la piel de afecciones como la rosácea o la piel demasiado tratada son el facial calmante con una máscara calmante e incluso el facial con láser. Estos tratamientos ayudan a restaurar la barrera epidérmica. Pueden restaurar, reponer y rejuvenecer.

Tratamiento de afecciones precancerosas

Las investigaciones han demostrado que las exfoliaciones químicas, junto con otras técnicas de rejuvenecimiento facial, ayudan a prevenir los cánceres de piel al tratar afecciones precancerosas como la queratosis actínica, que es una fase temprana del carcinoma de células escamosas. Por lo tanto, los tratamientos faciales regulares pueden ser una herramienta en su lucha contra el cáncer de piel.

Aspecto rejuvenecido

Al mismo tiempo que eliminan las células muertas de la piel, los tratamientos con láser, los peelings químicos y los tratamientos faciales regulares estimulan la producción de colágeno, lo que ayuda a revelar una nueva piel que se ve y se siente más suave y nueva. La piel se ve revitalizada y renovada.

Cuidado diario más eficaz

Una vez que te has sometido a un tratamiento facial, has eliminado los restos de suciedad que obstruyen tus poros. Esto significa que tus productos habituales para la piel (hidratantes, cremas, sueros y lociones) se absorberán más fácilmente y serán más eficaces.

Un brillo fresco y saludable

Las microdermoabrasiones y los peelings químicos regulares eliminan la capa superior de la piel, llena de células muertas, para mejorar su aspecto. Estos tratamientos pueden reducir la aparición de arrugas, los daños causados por el sol, etc., de modo que la piel adquiere un aspecto más luminoso y saludable.