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Dentro de los trastornos de la piel encontramos el acné, que es muy habitual. Sobre todo, en el periodo de la adolescencia. Este puede ser persistente y molesto, ya no solo estéticamente sino física y emocionalmente.
Es por ello que han ido surgiendo nuevos y más eficaces tratamientos contra el acné pero, ¿cuáles se recomiendan? Si quieres conocerlos, ¡sigue leyendo! A continuación, te lo contamos.
El acné tiene lugar en la piel cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas, y como resultado aparecen granos y puntos blancos y negros. Como hemos comentado, es especialmente común en la adolescencia, pero puede darse en personas de todas las edades.
Hay que diferenciar entre el acné común y el acné quístico, siendo este último el más problemático. La forma de distinguirlos es según la gravedad de los síntomas, pero lo ideal es que sea un profesional quien haga ese diagnóstico.
Hay cuatro razones principales por las que surge el acné, que son:
Pero este trastorno se puede ver favorecido por otros factores, como la alimentación (una dieta con mucho azúcar) y el estrés. Y también por algunos medicamentos, como los que tienen corticosteroides, testosterona o litio
El acné lo podemos encontrar en la cara, el pecho, la espalda, los hombros… ya que son las áreas del cuerpo con más glándulas sebáceas.
Antes de nada, comentar que los tratamientos para el acné, por la delicadeza y sensibilidad de la piel en este estado, ha de ser dado por un dermatólogo que haya estudiado el caso que va a tratar. Dicho esto, encontramos medicamentos tópicos y orales.
Cuando el acné es moderado, los medicamentos que tienen ácidos retinoicos o tretinoína son eficaces. Además, están en loción, crema y gel, por lo que su aplicación es muy sencilla.
Es tan fácil como echarlo por el rostro tres veces por semana, antes de acostarse y, una vez la piel se haya acostumbrado, incrementar el número de veces que se aplica.
Hay que tener en cuenta que estos medicamentos harán una piel más sensible a la luz del sol, por lo que tendrás que aplicar protección solar en tu rostro siempre que salgas a la calle (¡aunque eso ya debería ser un must!)
La finalidad de los antibióticos es eliminar las bacterias sobrantes, a la vez que reducen la inflamación y el enrojecimiento propios del acné.
Este ácido es natural y contiene propiedades antibióticas. Es muy eficaz, sobre todo si lo aplicas dos veces al día. También se indica cuando uno de los síntomas del acné es la decoloración.
Este suele ser un gel que, usado dos veces al día, reduce la inflamación, sobre todo en mujeres. Uno de los efectos secundarios, aparte del enrojecimiento que tienen prácticamente todos los tratamientos que hemos mencionado y mencionaremos, es la sequedad.
Estos antibióticos que se toman de forma oral están indicados para el acné moderado o grave, y ayudan a reducir las bacterias.
Eso sí, ten en cuenta que lo ideal es utilizar este tratamiento lo menos posible, para que tu cuerpo no termine haciéndose resistente a los antibióticos.
Si los antibióticos no te ayudan, quizás los agentes antiandrógenos sí lo hagan. Aunque esto solo está indicado para mujeres y adolescentes.
Cuando el paciente no ve mejoría con los otros tratamientos, se acude a la isotretinoína. El problema es que los efectos secundarios son algo más impactantes que los de los otros medicamentos: enfermedad intestinal inflamatoria, depresión o efectos congénitos graves, entre otros.
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