Qué son los baños árabes y cuáles son sus ventajas

Los baños árabes, también conocidos como hammams o baños turcos, consisten en un complejo de baños públicos que ofrecen una experiencia relajante y terapéutica a nivel corporal y mental. 

Asimismo, suelen estar ubicados en edificios antiguos decorados con impactantes cúpulas y una ornamentación majestuosa tanto en las paredes como en el suelo.

En cuanto a la disposición de los baños árabes, podemos hallar varias salas, cada una con diferentes temperaturas y niveles de humedad.

• La primera sala es la de recepción, donde los visitantes se registran y cambian su ropa por una toalla.
• A continuación, se les lleva a la sala de vapor caliente, donde pueden sentarse y relajarse, respirando el aire caliente y sudando para eliminar las impurezas de su cuerpo.
• Después, se dirigen a la sala de enfriamiento para darse una ducha de agua fría o sumergirse en una piscina de agua fría con el fin de refrescarse. Este espacio permite regular la temperatura del cuerpo y evitar la deshidratación.
• Luego, se dirigen a la sala de exfoliación, donde un profesional masajea su cuerpo con guantes especiales de lufa o kessa, que ayudan a eliminar las células muertas de la piel y mejorar la circulación sanguínea.
• Finalmente, los visitantes pueden disfrutar de un masaje o tratamiento de aromaterapia en la sala de relajación, donde pueden descansar en un ambiente tranquilo y relajante antes de volver a la sala de recepción para cambiarse de ropa.

En definitiva, los baños árabes son una experiencia única y relajante que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo y reduce el estrés y la ansiedad.

Baños árabes: 7 ventajas

Los baños árabes ofrecen una amplia variedad de beneficios para la salud física y mental. A continuación, se presentan algunas de las ventajas más destacadas:

Mejora de la piel

La transpiración inducida por el calor junto a la exfoliación nos ayuda a eliminar toxinas y residuos del cuerpo. Pues, el calor y la humedad ayudan a abrir los poros y por tanto, favorecen la eliminación de las impurezas a través de la piel

Asimismo, al tener efectos exfoliantes e hidratantes ayudan a mejorar la textura y apariencia de la piel, puesto que reduce el acné y la inflamación, y previene el envejecimiento prematuro.

Alivio del estrés y la ansiedad

Los baños árabes pueden mejorar la salud mental de varias maneras, gracias a su efecto relajante y estimulante de la sensación de bienestar. 

Esto se debe a que ofrecen un ambiente tranquilo y relajante, acompañado de música suave, iluminación baja y aromas agradables, lo cual, alivia el estrés y promueve la relajación.

Además, algunos ofrecen servicios de terapia de sonido, que pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.

Cabe mencionar que, la combinación de la temperatura y la humedad favorece la liberación de endorfinas, lo cual, nos proporciona un sensación de euforia.

Estimula la circulación

Otro de los beneficios de un hammam, es que gracias a los cambios de temperatura y los masajes, consiguen mejorar y estimular la circulación sanguínea, además de reducir la presión arterial.

Alivio de dolores musculares

La temperatura caliente de los baños turcos nos ayuda a aliviar dolores musculares y articulares. Además, la actividad física suave, como el masaje, también puede ayudar a calmar la tensión muscular.

Mejora del descanso

La relajación y la reducción del estrés pueden ayudar a mejorar la calidad del descanso. De hecho, los baños árabes también suelen ofrecer servicios de aromaterapia, que pueden ayudar a promover la relajación y el sueño.

Reducción del dolor menstrual

El nivel de relajación que brindan los baños árabes proporciona un alivio temporal para algunas mujeres que experimentan dolor menstrual.

Esto se debe a que el calor puede ayudar a relajar los músculos del útero y reducir los espasmos que causan el dolor menstrual.

Asimismo, como hemos mencionado anteriormente, los hammams reducen el estrés y la ansiedad, lo cual, es un agravante los síntomas menstruales.

Mejora del sistema respiratorio

Los baños árabes suelen tener una temperatura cálida y húmeda, lo que permite aliviar los síntomas de la congestión nasal y la tos seca. 

Además, la inhalación del vapor caliente puede ayudar a abrir las vías respiratorias y mejorar la respiración. Esto resulta beneficioso para personas con problemas respiratorios como el asma.