¿Qué es un masaje cérvico-craneal?

Si actualmente estás sufriendo estrés o tienes una lesión a nivel cervical debido a una mala postura, en este post conocerás la técnica del masaje cérvico-craneal, para que así, alivies este tipo de dolencias.

En ese sentido, el masaje cérvico-craneal es aquel que se lleva a cabo en la zona del cuello. Así reducirás la tensión en la zona cervical, los hombros, el cráneo y el músculo facial. El mismo se efectúa con diversos roces y pequeñas presiones en la zona occipital, del cráneo, temporal y de la cara.

Es importante señalar, que toda la tensión que se aloja en el cuello y hombros conlleva a molestias musculares y dolores de cabeza. Pueden provocar mareos, y además, afectar el estado anímico. 

En ese sentido, este tipo de masaje tiene como objetivo central que el paciente logre un estado de tranquilidad y relajación en un período de tiempo con una duración de 25 a 30 minutos. 

Se encarga de trabajar los puntos focales donde se desarrolla el estrés y la tensión. Con ello, conseguirá estimular la irrigación sanguínea para así aliviar además, el cansancio visual y la fatiga mental ocasionada por diversos factores. Entre los factores se encuentran dormir boca abajo y con la cabeza torcida, mala postura frente al ordenador o cargar peso en los hombros, entre otros.

Para qué se indica el masaje cérvico-craneal

Como ya se citó en líneas anteriores, el masaje cérvico-craneal es aquel que se ejecuta en las zonas del cuello y el cráneo. Mediante este, se reducirá considerablemente la tensión en el área de la cervical, el cráneo, los hombros y la cara.

Además, este tipo de masaje se encarga de trabajar los puntos o zonas donde se origina el estrés, y así de esta forma estimular la irrigación sanguínea. Este masaje cérvico-craneal está altamente recomendado para las personas con estados de preocupación constante y que sufren de fatiga visual y mental.

Es de destacar que el masaje cérvico-craneal no representa una técnica de masaje invasiva o agresiva. La ejecución del mismo, además de ser externa, estimula las sensaciones de paz, relax y equilibrio en el paciente. La duración de este masaje va a depender del experto, y también de cada paciente. Sin embargo, suele tardar de 25 a 30 minutos.

Por otro lado, el masaje cérvico-craneal forma parte de las técnicas de la Osteopatía. Es por ello que su aplicación va desde la cabeza hasta el hueso sacro. En este último se encarga de equilibrar el flujo del líquido cefalorraquídeo y la circulación sanguínea. Y esto ayudará a mitigar el bruxismo, el insomnio, el cansancio visual, la sinusitis, las migrañas y otras molestias.

Es importante señalar que la tensión cervical es muy frecuente en las personas. Los factores arriba mencionados como el estrés, las posturas incorrectas, los movimientos bruscos y cargar peso constante en los hombros, suelen ocasionar tensión en los músculos del área cervicodorsal y en la cintura escapular.

Este tipo de masaje cérvico-craneal también se indica:

• Por enfermedades del aparato locomotor.
• Enfermedades reumáticas.
• Por enfermedades neurológicas periféricas, tales como trastornos tróficos, parálisis, espasticidad y otros.
• Enfermedades neurológicas centrales, tales como insomnio, estrés, agotamiento y desequilibrios psíquicos, entre otros. 

Beneficios del masaje cérvico-craneal

Entre los beneficios que brinda el masaje cérvico-craneal, se tienen los siguientes:

• Es vital para la reducción del dolor de cabeza, jaquecas y migrañas
• Ayuda a la relajación del sistema nervioso
• Se encarga de aliviar el dolor ocasionado por la cervical
• Aumenta el nivel de oxígeno del cerebro
• Disminuye el cansancio mental y ayuda a controlar el estrés
• Reduce la angustia, la ansiedad, el insomnio y la depresión

¿Cuáles son las contraindicaciones del masaje?

• Cuando la persona se encuentre embarazada
• Pacientes con intervenciones quirúrgicas menores a 6 meses
• Personas con enfermedades infecciosas en la piel, tales como hongo o lupus
• Pacientes con dermatitis alérgica, quemaduras o úlceras por decúbito
• Personas con flebitis
• Pacientes con inflamación en los ganglios linfáticos
• Personas con trombosis y embolia arterial
• Pacientes con cardiopatía