¿Se pueden curar enfermedades con la reflexología podal? Lo que cura y lo que no

La reflexología podal es una pseudoterapia que se incluye dentro de la reflexoterapia, siendo la reflexoterapia una terapia alternativa consistente en la aplicación de presión, estiramientos y manipulación de pies y manos para conseguir un efecto concreto en esas áreas. Esta terapia parte de la base de que manos y pies son un espejo del cuerpo.

Cuando hablamos de reflexoterapia centrada en los pies, nos referimos a la reflexología podal. El objetivo de esta técnica es estimular los pies para mejorar el bienestar de las personas. 

Si quieres descubrir qué se puede curar concretamente por medio de la reflexología podal, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

La reflexología podal

Esta terapia alternativa tiene como filosofía el chi, así como muchas otras que tienen su origen en la medicina tradicional china. El chi es, literalmente, “aire, aliento, disposición de ánimo”, y consiste en la energía vital que aúna el cuerpo, la mente y el espíritu. 

En otras culturas el chi recibe otros nombres: en India, prana; en Japón, ki. Sea como sea, la fuerza de la vida es el eje central de la medicina y la curación tradicional. 

Podemos entender el chi como un flujo de energía que corre por el cuerpo humano y que, cuando se altera, se produce un desequilibrio que afecta al organismo y causa enfermedades.

Al masajear una zona concreta, se incide en la dolencia de un órgano específico. En la reflexología podal se aprovechan las conexiones nerviosas de los órganos, los músculos y la piel. Las zonas reflejas están en las plantas de los pies, en el interior, en el exterior y en su dorso. 

El mapa podal

Para llevar a cabo correctamente una buena reflexología podal, hay que entender las distintas zonas de los pies, que son como un mapa. Encontramos:

• Primera línea transversal: los pulgares corresponden a los órganos de la cabeza, nuca y cuello. 
• Segunda línea transversal: la mayor parte de la planta del pie corresponde al tórax y al abdomen superior. También, desde el brazo hasta el codo. 
• Tercera línea transversal: la base pélvica se puede tratar atendiendo al área que comprende desde la planta hasta el talón. 

¿Cuáles son sus beneficios?

Si la reflexoterapia, concretamente la reflexología podal, complementa a numerosos tratamientos médicos, es por los numerosos beneficios que presenta. Está demostrado que la reflexología podal aporta estas ventajas:

• Alivia los dolores musculares
• Rebaja el estrés
• Relaja la mente y el cuerpo
• Disminuye la ansiedad y el estrés
• Favorece la circulación sanguínea
• Elimina toxinas
• Equilibra los niveles de energía
• Fortalece el sistema inmunológico
• Ayuda a conciliar el sueño
• Mejora el funcionamiento del organismo
• Relaja la zona de los pies, un área muy maltratada

¿Qué se puede curar con la reflexología podal?

La reflexología podal tiene facultades curativas, además de hacer que el organismo recupere su equilibrio. Genera armonía en todas las partes del cuerpo, a nivel físico, mental y emocional. Tras una sesión de esta terapia, se aumenta el nivel de energía, se difuminan las emociones y aparece una sensación de paz. 

Algunas patologías y dolencias que se ven favorecidas por la reflexología podal son:

• Dolor de espalda
• Migrañas o dolor de cabeza en general
• Dolor de tórax
• Dolor de cuello
• Dolores menstruales
• Diabetes
• Asma o alteraciones respiratorias
• Lesiones articulares, por ejemplo luxaciones, contusiones o esguinces
• Lesiones musculares, por ejemplo agujetas o contracturas

¿La reflexología podal cura enfermedades?

Si bien es cierto que la reflexología podal beneficia algunas patologías o dolencias, no cura enfermedades como tal. Y es que son un estupendo complemento de los tratamientos médicos, pero no pueden sustituir a los mismos. 

Es muy habitual pensar que la reflexología cura enfermedades, ya que es uno de los mitos más extendidos de esta pseudoterapia. Otro de los mitos más presentes es que la reflexología es solo para los pies pero, como ya hemos visto, hay muchos otros tipos: de manos, incluso de orejas. 

De todas maneras, sí hay afirmaciones acerca de la reflexología que son ciertas y conocidas por muchos. Por ejemplo, que aportan un efecto relajante gracias a las técnicas de presión y a los masajes.

También, que reduce el dolor, que facilita la circulación y que mejora el sistema inmunológico.