Qué es mejor, ¿bótox o hilos tensores?

Dentro de los tratamientos estéticos más demandados, encontramos el bótox y los hilos tensores. Seguramente hayas oído hablar de ambos pero, ¿cuál es mejor? Aunque a menudo pueden confundirse, hay que conocer las características de cada uno para tomar una decisión. 

Y es que, cada vez es más la cantidad de personas que buscan tratamientos y técnicas para reducir los signos de la edad en el rostro. O sea, rejuvenecer la imagen. Por ello, la medicina estética avanza constante y rápidamente, obteniendo así increíbles resultados al alcance de todos. 

Si quieres conocer en qué consiste el bótox y los hilos tensores, además de cuál de los dos se recomienda más, ¡sigue leyendo! A continuación, te lo contamos. 

Bótox vs. hilos tensores, ¿en qué se diferencian?

La diferencia principal que aparece es la utilidad o el objetivo de cada uno. Por un lado, el botóx facial, también conocido como la toxina botulínica tipo A, reduce las líneas de expresión que aparecen en el tercio superior del rostro. Es decir, las difumina. 

Pero, por otro lado, los hilos tensores previenen y eliminan la flacidez del rostro. También regeneran la piel y recuperan el contorno facial, su silueta. 

Además, cada tratamiento pone el foco en una cosa: el bótox se especializa en las arrugas, mientras que los hilos tensores lo hacen en la flacidez de la piel. 

Si la finalidad de estas técnicas es diferente, te puedes imaginar que así lo es el tratamiento. El bótox, por ejemplo, se introduce con una fina aguja en el músculo, lo que crea un efecto de relajación, evitando que los músculos se contraigan y, por tanto, aparezcan arrugas. 

Y los hilos tensores se colocan, también con una aguja muy fina. Pero lo hacen desde un “punto de entrada”, desde el cual el doctor lo guía hasta el extremo. Este es reabsorbible y biocompatible, por lo que no requiere mantenimiento. 

Otras diferencias surgen cuando vemos dónde se aplica cada tratamiento. El bótox, en el tercio superior del rostro, lo que incluye el entrecejo, la frente y las patas de gallo. Y los hilos tensores, que se pueden aplicar por todo el rostro. Es por eso que ambos procedimientos son compatibles, a veces incluso complementarios. 

Las características que comparten

Si bien es cierto que el bótox y los hilos tensores tienen muchas diferencias, también tienen alguna que otra característica común. Por ejemplo, son técnicas que no duelen, son rápidas y muy poco intrusivas. 

La conclusión, ¿qué elegir?

En realidad no podemos decir qué es mejor, si bótox o hilos tensores, sin conocer el caso. Si quieres eliminar las arrugas o tratar la zona superior del rostro, lo ideal es elegir el bótox. Si, por el contrario, buscas tratar toda la cara y reducir la flacidez, la técnica óptima es la de hilos tensores. 

Pero, como hemos comentado, se pueden complementar entre sí, obteniendo mejores resultados. De todas formas, si no sabes qué tratamiento seguir, lo mejor es que acudas a una clínica de medicina estética, donde te darán a conocer más a fondo todas las opciones. 

Además, ahí conocerás si hay alguna contraindicación o si, por tu tipo de piel o necesidad, es preferible seguir un procedimiento u otro. 

Como conclusión, podemos decir que la elección entre bótox o hilos tensores ha de basarse en tus necesidades y lo que buscas, así como la evaluación previa que haga un cirujano.