La importancia de tener una boca sana

A veces, limitamos nuestra higiene bucal al simple cepillado diario y al uso de hilo dental, pero la realidad, es que debemos ir más allá para garantizar una buena salud oral.

Pues, la boca dice mucho sobre la salud en general de una persona y una mala higiene dental puede desencadenar problemas mucho más graves, como caries y enfermedades de las encías.

Pese a que los hábitos orales como cepillarse los dientes y el uso del hilo dental puede ayudar a mantener las bacterias bajo control, las revisiones dentales con regularidad son clave para mantener una óptima salud bucal y mejorar la calidad de vida.

¿Quieres descubrir las razones que corroboran la importancia de tener una boca sana? ¡Sigue leyendo!

La importancia de tener una boca sana: 6 razones

1. Permite detectar problemas cardíacos con antelación

Una mala salud dental a veces se encuentra relacionada con problemas como la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, la demencia y las enfermedades cardiovasculares. 

Está comprobado que los pacientes diagnosticados con problemas cardiovasculares suelen presentar la enfermedad de las encías. 

Esto se debe a que las bacterias que se encuentran en la boca pueden viajar a través de la corriente sanguínea y provocar inflamación en los vasos sanguíneos del sistema cardiovascular.

Una mala salud oral puede desarrollar otras condiciones de salud como por ejemplo:

• Bajo peso al nacer
• Neumonía bacterial
• Endocarditis infecciosa
• Septicemia

2. Prevenir la pérdida de dientes

Cuando se acumula demasiada placa en la boca podemos causar infecciones de encías o caries, conllevando a pérdida de dientes.

Por ello, es importante cepillar los dientes con regularidad y usar hilo dental, ya que ayudan a reducir la placa.

No obstante, es importante visitar al dentista al menos dos veces al año para realizarse limpiezas bucales y mantener una buena higiene.

3. Detectar enfermedades orales

Al someternos a revisiones dentales con regularidad, el dentista podrá detectar con antelación cualquier complicación de la salud oral o afecciones bucodentales causadas por enfermedades en la boca.

4. Disminuye el riesgo de tener cáncer

Los estudios afirman que las mujeres entre las edades de 54 y 86 años tienen más probabilidades de desarrollar cáncer si tienen antecedentes de enfermedad de las encías.

De hecho, la enfermedad de las encías incrementa el riesgo de tener cáncer de mama, además de cáncer de pulmón, vesícula biliar y cáncer de piel.

5. Reduce la posibilidad de tener un bebé prematuro

Las mujeres embarazadas que tienen una buena higiene bucodental presentan menos riesgo de dar a luz un bebé prematuro.

Mientras que las mujeres que presentan encías más saludables tienen mayor probabilidad de dar a luz bebés con un peso más alto.

Todo ello se debe a que las enfermedades de las encías tienden a elevar los niveles de una sustancia química que induce el parto y da lugar a un niño prematuro y con bajo peso.

6. Mejora tu autoestima

Cuando tienes una buena higiene bucal, puedes confiar en el poder de tu sonrisa brillante y limpia.

Pese a que los dientes con manchas no suelen representar ningún daño para la salud, la realidad es que genera inseguridad en las personas que las tienen. 

No obstante, suele ser suficiente con una limpieza bucal periódica para eliminarlas. Aunque, pueden haber algunas que sean más difíciles de quitar y requieran una intervención más rigurosa.

Recomendaciones para tener una boca sana

• Debes cepillarte los dientes y pasarte el hilo dental como mínimo dos veces al día.
• Utiliza un enjuague bucal regularmente.
• Trata de alimentarte de comida sana ya que la salud bucal incide en la nutricional.
• Evita tomar bebidas azucaradas.
• Enjuáguese la boca con agua después de cada comida.
• Utiliza un protector bucal mientras practicas deportes de contacto.
• Evita fumar puesto que incide en el desarrollo de la enfermedad de las encías y al cáncer oral.
• Utiliza un protector nocturno si inconscientemente rechinas los dientes mientras duermes.
• Acude al dentista para revisiones y limpiezas dentales con regularidad, al menos dos veces al año.