Fabiola Martín Lammers, de Clínica Dental Martín Lammers: «Con rigor y transparencia, llega la excelencia»

En esta entrevista, conversamos con Fabiola Martín Lammers, destacada profesional de la odontología y propietaria de la Clínica Dental Martín Lammers. 

Con más de dos décadas de experiencia, Fabiola nos comparte su visión sobre los elementos más importantes en su profesión, destacando la importancia del rigor técnico y la transparencia en el trato con los pacientes. 

Además, nos relata su enriquecedora trayectoria, desde sus inicios hasta llegar a dirigir su propia consulta, donde ofrece un tratamiento integral y especializado.

Entrevista a Fabiola Martín Lammers, de Clínica Dental Martín Lammers: ¿Cuáles crees que son los elementos más importantes en tu profesión?

En esta profesión, considero que podrían dividirse en dos partes: por un lado, a nivel técnico, donde el rigor y la minuciosidad son muy importantes puesto que el resultado es visual. 

Por otro lado, el personal, donde podrían enumerarse varios, pero uno de ellos, la transparencia, quizás sea fundamental, puesto que en el mundo de la odontología, que se conduce sobre el “boca a boca” y de un paciente satisfecho y feliz con el resultado, puede acarrear la visita de sus más cercanos, así que cada paciente debe recibir un trato y un tratamiento impecable. 

Como siempre he mantenido en mi vida personal y profesional, tu imagen se crea día a día y con el tiempo te da un bagaje, pero al relajarte, puedes perderlo todo en un minuto, por lo que hay que ser lineal con todos y para todos.

¿Cuál es la metodología de trabajo que pones en práctica desde que entra un cliente por la puerta?

Sin duda, escuchar al paciente, que transmita en confianza no solo su necesidad o su dolencia, sino en ocasiones su reparo a la hora de sentarse en un sillón dental. 

Acto seguido, se le plantea su situación y los posibles escenarios, para que tenga la opción de elegir lo que más se pueda amoldar a su situación. 

Lo que tengo claro es que una visión conservadora de la boca y no agresiva (como desgraciadamente ocurre en muchos casos) no solo se agradece, sino que a medio y largo plazo, es fructífera. 

Este punto puede que sea el que diferencie mi forma de trabajar, con una visión a mantener ese paciente siempre y a su familia, y no de forma cortoplacista.

¿Cómo ha sido tu trayectoria? 

Según finalicé mi carrera, me dediqué a trabajar directamente y a su vez, comencé en paralelo mis postgrados de especialización, pasando por Sevilla (donde ejercí durante cuatro años mientras cursaba el postgrado en ortodoncia); de vuelta a Madrid, continué con un postgrado en endodoncia y acto seguido, cursé el de especialización en implantología en la Universidad de Santiago de Compostela. 

Hoy día, ya en mi propia consulta, desarrollo todas las especialidades para poder ofrecer un tratamiento integral a mis pacientes.

En la clínica tratamos todas las especialidades odontológicas (además de tratamientos generales): ortodoncia, endodoncia, implantología, es decir, que podemos resumirlo como que todo paciente tiene un servicio completo, todas las soluciones para cualquier problema. 

De hecho, cuando un paciente requiere a su vez ser derivado a Cirugía Maxilofacial, formo parte de un grupo desde hace años (desde mi paso por el Hospital San José) de cirujanos con una confianza recíproca absoluta; nos derivamos según las necesidades de los pacientes, lo que cierra el círculo y esto da mucha tranquilidad, la verdad.

¿Tienes alguna frase, dicho o refrán que te represente (a ti, a tu empresa o a tu trabajo)?

“Con rigor y transparencia, llega la excelencia”. Y tras más de veinte años, el tiempo me ha dado la razón, no hay que apartarse nunca de esa línea, y tengo pacientes desde hace muchos años que ya acuden con sus hijos y la confianza es plena, es lo más bonito quizás de todo esto.

¿Cuál es la importancia de revisiones en la edad infantil?

Muchos padres ven que sus pequeños van creciendo y desde muy pronto es muy importante acudir a consulta para valorar el desarrollo, control de caries y el recambio dental, para en cierto modo, adelantarse a futuros problemas, además de crear desde pequeños un buen hábito y ver con naturalidad la visita al dentista. 

Evidentemente, desde los 4 o 5 años aproximadamente, es cuando en mi opinión, deben comenzar dichas revisiones.

¿Cómo se determina si un niño necesita tratamiento de ortodoncia? ¿Cuáles son las señales de alerta que los padres deben tener en cuenta?

En las revisiones comentadas anteriormente, se va viendo una evolución en el recambio dental así como en el crecimiento, y se estudia la necesidad de colocar aparatología previa al recambio definitivo si fuera necesario en caso de un problema ortopédico.

¿Qué consejos pueden dar a los padres para establecer buenos hábitos de higiene bucal en sus hijos desde temprana edad?

Sin duda, y como madre de dos pequeños, la experiencia lo avala, que vean que sus padres se preocupan por su boca y que les trasladan esa inquietud, porque todo lo que se haga en una fase preventiva, redundará y “ahorrará” a posteriori en una fase reactiva.

¿Cómo abordan las necesidades especiales o el miedo al dentista en los niños durante las visitas regulares?

Sin duda, transmitiéndoles calma y aunque parezca que por su edad no les pueda interesar, explicándoles el por qué y para qué, incluso cuando se sientan en el gabinete, que vean el aparataje. Invierto tiempo en decirles para qué sirve cada cosa que vaya a utilizar. 

Además, siempre hay artículos (boca, dientes, muestras, etc.) donde literalmente se les explica qué tienen y cómo se va a solucionar. 

Les encanta y ya son muchos años donde ves cómo el miedo desaparece por completo. La didáctica en niños es fundamental.