César Botey Jiménez, de Botey Abogados «devolvemos la tranquilidad al cliente con nuestra experiencia»

En esta entrevista, hablamos con César, de Botey Abogados, donde se abordan diferentes aspectos de su despacho y el enfoque en la prestación de servicios legales.

Así pues, destaca los valores de eficacia y cercanía, tratando siempre de brindar un servicio rápido y profesional, implicándose en los problemas de los clientes. 

Botey Abogados es un bufete especializado en casos familiares, estafas por internet, delitos de tráfico y conflictos legales con la autoridad.

Entrevista a César Botey Jiménez, de Botey Abogados: ¿Cuáles son los valores que promueves en tu despacho?

Eficacia y cercanía. Son dos palabras que todos queremos oír de un profesional. 

La eficacia significa profesionalidad y rapidez a la hora de trabajar, lo cual hace que nos impliquemos en los problemas que diariamente nos plantean los clientes, y los hagamos nuestros.

La cercanía es la capacidad de ponernos al servicio del cliente en el menor tiempo posible, ahorrándole la molestia de la espera . La Administración puede tardar en actuar, pero el abogado no. Eso lo tenemos muy claro. 

Para ello, nuestro equipo está dispuesto a salir del despacho para acercarse al cliente que tenga dificultades de movilidad y atenderlo en su domicilio. Estos casos se nos dan con mucha frecuencia y es un servicio que acerca a los mayores al abogado. 

En tiempos en los que las personas mayores son marginadas por las nuevas tecnologías, nuestra filosofía es integrarlas, acercándonos a ellos, pues ellos más que nadie tienen derecho a la Justicia.

Eficacia y cercanía son dos armas que se complementan a la hora de conseguir resultados satisfactorios en la resolución de los problemas legales.

¿Cuál es el procedimiento desde que te llega un nuevo cliente hasta que te pones manos a la obra?

En primer lugar escuchamos  al cliente con detenimiento, pues es el único que conoce perfectamente su problema. 

Nadie más que él sabe los detalles de su caso. 

Después de escuchar a la persona, se le explican  las posibilidades más adecuadas y menos arriesgadas para sus intereses. Todo procedimiento judicial- como toda aventura –  tiene sus riesgos, y el cliente también será informado de ellos.

Siempre analizamos y estudiamos los problemas del cliente como si fueran nuestros o de miembros de nuestra familia evitando siempre comenzar procedimientos imposibles. 

Por último, tras haber planteado con detalle  las soluciones posibles -si es que hay varias-  el cliente elegirá la que más se ajuste a sus necesidades, siempre acompañado por nuestros consejos. 

Por supuesto, tras estos primeros pasos, se informará al cliente de los pasos a seguir: documentos que tiene que conseguir, y actuaciones que debe realizar, en el caso de que no podamos realizarlos nosotros por él mismo. 

El objetivo es que el cliente esté siempre acompañado y asesorado en el camino largo y no siempre agradable, que es un procedimiento legal.

¿Cuántos años de experiencia tienes en el sector?

Yo personalmente empecé a trabajar en el año 2004 en un Bufete dedicado al Derecho Civil, para pasar después al sector del Derecho Audiovisual. Finalmente, en el año 2011 comencé mi andadura en solitario.

En el bufete contamos con abogados con más de veinte años de experiencia.

¿En qué estás especializado? Es decir, cuando os entra un cliente por la puerta, ¿qué servicio deseas que os solicite?

Los problemas más cercanos son nuestra especialidad. La familia es la parte de la vida a todo el mundo le es más importante, y cercana. Por lo tanto, también es la que genera mayores alegrías y, por desgracia, mayores problemas. 

Es normal que las personas que buscan nuestros servicios se vean dentro de la ruptura de una relación sentimental (de hecho, o matrimonial),en un conflicto por la custodia de los hijos, con  la difícil modificación de un convenio de medidas paternofiliales, o con un convenio que no se cumple, bien con un asunto de violencia de género, o ante el fallecimiento de un familiar del que se han heredado unos bienes que hay que repartir entre otras personas.

Todos ellos son asuntos que generan mucho sufrimiento y estrés  y ante los cuales, los clientes quieren encontrar solución y consuelo en el profesional. Intentamos devolver la tranquilidad al cliente haciéndole saber que su conflicto tiene solución.

Nosotros vemos esos asuntos todos los días y servimos el apoyo y las soluciones que demandan.

Por otro lado, es frecuente  que nuestros clientes hayan sufrido imprevistos tales como haber sido estafados por internet, detenidos en un control de tráfico con una tasa de alcohol no permitida, o hayan tenido  problemas con la autoridad (peleas, resistencia a la policía…).

Estos son casos muy habituales que debemos de resolver, y con los que estamos acostumbrados a luchar todos los días. De nuevo, devolvemos la tranquilidad al cliente con nuestra experiencia.

¿Tienes alguna frase, dicho o refrán que te represente (a ti, a tu empresa o a tu trabajo)?

Por ejemplo, “Defendemos tus derechos con la Justicia”.

Un sueño (¡o más de uno!) que te queda por cumplir.

RESOLVER TODOS LOS PROBLEMAS DE MIS CLIENTES. Por desgracia no todos los asuntos tienen la solución que deseamos y por la que luchamos, pero soñar es gratis, y es un lujo que nos podemos permitir.

¿Cuál es su estrategia para negociar acuerdos y llegar a soluciones amistosas en casos de derecho de familia, cuando sea posible?

Lo fundamental es llegar a un acuerdo directo entre las partes afectadas, dialogado cara a cara y sin rencor, ante un profesional. Eso es lo deseado. 

Nuestra política es la de NO generar dolor ni odio entre las partes, pues los juicios y procedimientos legales acaban, pero los padres e hijos permanecen. 

Un divorcio de mutuo acuerdo, con una custodia compartida de los niños, o con un convenio flexible en interés de los hijos, son las soluciones que deberían darse con mayor facilidad.

Si las partes no desean dialogar directamente, se procederá a una negociación de profesional a profesional,en donde los hijos deberán de ser el centro de cualquier acuerdo. 

También hay que tener en cuenta que un divorcio contencioso puede transformarse en un divorcio de mutuo acuerdo, si hay voluntad entre las partes y una buena práctica entre los profesionales. Nuestra misión es la de reconducir estas situaciones, por medio de la negociación, a soluciones satisfactorias sin necesidad de conflicto.

¿Cuál es su enfoque principal al trabajar en casos de custodia compartida y convenios paternofiliales para garantizar el bienestar de los niños?

Procuramos que los niños jamás se sientan huérfanos de padre o madre. El fin de cualquier ruptura, cuando hay hijos en común, es que estos no sientan dolor por la separación de los progenitores y lleven una vida feliz y normal, dentro de las circunstancias . 

Las figuras de la madre y del padre deben de estar presentes en sus vidas. Por otro lado, a la hora de cualquier ruptura de una pareja con hijos, debe de tenerse en cuenta los límites que el trabajo, los gastos de hipoteca, etc, y otros factores, se imponen a los padres. El abogado está obligado a tenerlo todo ello en cuenta.

Por otro lado, hay que garantizar el derecho de los niños a estar con sus abuelos. Los abuelos son las personas más importantes que, tras los padres, deben de estar junto a cualquier niño y deben de servir de ayuda a su desarrollo.

Los niños también tienen derecho a tener abuelos, primos y tíos, y este despacho también se implica en que los hijos disfruten de sus familias maternas y paternas, aún habiendo habido una separación de los padres.

Esos factores- con frecuencia complejos de encajar- deben de cuadrar para garantizar la felicidad de los hijos. De ahí la complicación y el esfuerzo de ello, y por lo que trabajamos a conciencia.

¿Cómo aborda los casos de violencia de género y qué medidas toma para garantizar la seguridad y protección de sus clientes en estas situaciones?

La víctima debe de ser escuchada y comprendida con el mayor de los respetos y la máxima comprensión.. Desde mi experiencia, existen muchos tipos de violencia, y con el tiempo hemos aprendido a entenderlas y a darlas voz en los juzgados. 

La violencia se puede ver en unas lesiones evidentes, o en el miedo a ejercer la propia libertad. El miedo es invisible,  pero es violencia. 

Es un tema complicado que solo se puede entender desde el conocimiento de la vida de la persona que sufre. En estos casos abordamos el problema desde la máxima comprensión y la necesidad de defensa y protección de la víctima, individualizando al máximo el trato con la víctima.

Por otro lado, el investigado por violencia de género también es objeto de nuestra atención. 

Las injusticias suceden y tenemos clientes que se han visto metidos en casos de violencia de género sin pretenderlo, y a los que el profesional debe de asesorar y ayudar, analizando su caso con detenimiento. En estos asuntos luchamos por demostrar su inocencia, o por encontrar la mejor solución posible. 

¿Cuál es su filosofía en cuanto a la comunicación y la relación abogado-cliente durante el desarrollo de un caso?

La colaboración absoluta y la fluidez del diálogo, dentro de la confianza y el respeto  son la clave de la relación entre el abogado y el cliente. Finalmente, cualquier procedimiento es una labor de dos personas: del cliente y del profesional de confianza.

El profesional siempre tiene que estar accesible al cliente en el momento preciso y necesario, y el cliente debe de confiar en el abogado y ayudarlo a hacer su trabajo, porque -como ya he dicho- él es el único que realmente conoce su problema. Nuestra labor es solucionarlo.