Cómo cuidar tu piel en cada estación del año

Es importante cuidar la dermis para mantener su salud y características durante todo el año. Cada estación presenta su propio conjunto de complicaciones que pueden afectar la dermis de manera diferente. Ofrecemos apoyo total en la preservación de la piel para cada estación, ya sea invierno, primavera, verano u otoño, con orientación, técnicas de cuidado y procedimientos únicos recomendados por nuestra clínica de estética.

Primavera: renueva y revitaliza tu piel

1. Limpieza profunda y exfoliación

La primavera es la época ideal para eliminar las toxinas acumulados a lo largo del invierno. Un cuidado integral y una exfoliación constante asistirán a remover las pieles viejas y a estimular el reemplazo celular.

• Rutina: Utiliza un limpiador suave y un exfoliante suave dos veces por semana.
• Tratamientos recomendados: Tratamientos faciales revitalizantes, como limpiezas profundas y peelings químicos suaves, ayudarán a preparar tu piel para los meses más cálidos.
• Productos específicos: Exfoliantes con ácidos alfa-hidroxi (AHA) y limpiadores a base de ingredientes naturales.

2. Hidratación ligera

Con el aumento de la humedad en primavera, es esencial cambiar a una crema hidratante más ligera para evitar la obstrucción de los poros.

• Rutina: Aplica una crema hidratante ligera por la mañana y por la noche.
• Tratamientos recomendados: Hidratación intensiva y tratamientos con ácido hialurónico para mantener la piel hidratada sin sobrecargarla.
• Productos específicos: Cremas hidratantes a base de agua y sueros con ácido hialurónico.

3. Protección solar

La exposición al sol aumenta en primavera, por lo que la protección solar es crucial.

• Rutina: Utiliza un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 todos los días.
• Tratamientos recomendados: Tratamientos antioxidantes que ayuden a proteger la piel del daño solar.
• Productos específicos: Protectores solares no comedogénicos y sueros antioxidantes con vitamina C.

Verano: protección y control del Sebo

1. Protección solar extrema

El verano trae consigo una mayor exposición al sol, por lo que la protección solar es más importante que nunca.

• Rutina: Reaplica protector solar cada dos horas y después de nadar o sudar.
• Tratamientos recomendados: Tratamientos de protección solar profesional, como faciales con antioxidantes y tratamientos calmantes para pieles sensibles.
• Productos específicos: Protectores solares resistentes al agua y sombreros de ala ancha.

2. Control del sebo y limpieza

El calor y la humedad pueden aumentar la producción de sebo, lo que puede llevar a brotes de acné.

• Rutina: Limpia tu piel dos veces al día con un limpiador suave y utiliza tónicos que controlen el sebo.
• Tratamientos recomendados: Tratamientos faciales para el control del acné y la producción de sebo.
• Productos específicos: Limpiadores con ácido salicílico y tónicos astringentes.

3. Hidratación liviana y refrescante

A pesar del calor, es esencial mantener la piel hidratada.

• Rutina: Utiliza geles hidratantes y brumas faciales para una hidratación ligera y refrescante.
• Tratamientos recomendados: Hidratación profunda con tratamientos de aloe vera y mascarillas hidratantes.
• Productos específicos: Geles hidratantes y brumas faciales con extractos de pepino y aloe vera.

Otoño: reparación y renovación

1. Reparación del daño solar

Después del verano, la piel puede mostrar signos de daño solar que necesitan ser reparados.

• Rutina: Incorpora productos que reparen el daño solar, como sueros con vitamina C y retinol.
• Tratamientos recomendados: Tratamientos faciales reparadores, como peelings químicos y tratamientos de microdermoabrasión.
• Productos específicos: Sueros con vitamina C y retinol.

2. Hidratación profunda

Con la llegada del aire más frío, es esencial mantener la piel hidratada.

• Rutina: Utiliza cremas hidratantes más ricas y aceites faciales para una hidratación profunda.
• Tratamientos recomendados: Tratamientos de hidratación intensa y mascarillas hidratantes.
• Productos específicos: Cremas hidratantes con ceramidas y aceites faciales con argán o jojoba.

3. Exfoliación regular

La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas y a preparar la piel para los tratamientos hidratantes.

• Rutina: Exfolia tu piel una vez por semana con exfoliantes suaves.
• Tratamientos recomendados: Peelings químicos suaves y tratamientos de microdermoabrasión.
• Productos específicos: Exfoliantes con enzimas de frutas y ácidos alfa-hidroxi (AHA).

Invierno: protección y nutrición

1. Hidratación y nutrición intensiva

El frío del invierno puede resecar la piel, por lo que es esencial mantenerla hidratada y nutrida.

• Rutina: Utiliza cremas hidratantes ricas y sueros nutritivos.
• Tratamientos recomendados: Tratamientos de hidratación profunda y masajes faciales con aceites nutritivos.
• Productos específicos: Cremas hidratantes con manteca de karité y sueros con ácido hialurónico.

2. Protección contra el frío

El viento frío puede dañar la piel, por lo que es importante protegerla adecuadamente.

• Rutina: Aplica una capa extra de crema hidratante antes de salir al frío y utiliza un bálsamo labial protector.
• Tratamientos recomendados: Tratamientos de barrera protectora para la piel.
• Productos específicos: Bálsamos labiales con lanolina y cremas de barrera con ceramidas.

3. Evitar la sequedad

El aire seco puede resecar la piel, por lo que es crucial mantener la hidratación.

• Rutina: Utiliza humidificadores en casa y aplica cremas hidratantes varias veces al día.
• Tratamientos recomendados: Tratamientos de hidratación profunda y mascarillas nocturnas.
• Productos específicos: Humidificadores y cremas hidratantes con glicerina.

Cuidar la piel durante todo el año implica estar atento a los rituales y procedimientos para poder adaptarlo a las particularidades de cada estación. Pregúntale a nuestros especialistas sobre un régimen específico de limpieza de la piel y utiliza los provechos de nuestros métodos especialitzats de la manera más completa. La piel te compensará.