Salidas de evacuación, ¿cómo medir su eficiencia?

Cualquier centro o establecimiento que cuente con salidas de evacuación, deben medir su eficiencia para garantizar la seguridad de las personas que trabajen o se encuentren dentro del lugar.

La finalidad de evaluar la eficiencia de las salidas de evacuación es determinar a tiempo todo tipo de error en el diseño u obstáculos que impidan una evacuación adecuada. Se trata de evitar cualquier riesgo.

Así pues, a la hora de evaluar la eficiencia de las salidas de evacuación nos basamos en criterios funcionales, físicos, sensoriales y cognitivos.

¿Cómo medir la eficiencia de las salidas de evacuación?

Criterio sensorial

Este aspecto se debe medir en primer lugar, puesto que en situación de emergencia lo primero que hacemos es percibir señales. 

Así pues, el camino y las salidas de emergencia deben estar correctamente señalizadas y visibles. Para ello, debemos evaluar si el lugar en el que se encuentra la salida cuenta con obstáculos que impidan su visibilidad. 

Por otro lado, hay que considerar a las personas con posibles discapacidades sensoriales. De este modo, habrá que incluir señales tanto audibles como visuales para poder facilitar la evacuación.

Criterio cognitivo

Es fundamental asegurarnos que las señalizaciones se entiendan sin conducir a posibles confusiones o ambigüedades. 

Por ejemplo, hay casos en los que la puerta de evacuación tiene avisos de “solo personal autorizado”. Esto podría dar pie a confusiones durante el momento de evacuación a la vez que supondría un retraso en el protocolo y comprometería la seguridad de las personas. 

Criterio físico

La funcionalidad del aspecto físico implica considerar que en el momento de la apertura de la puerta de la salida de emergencia, las personas no tengan que ejercer demasiada fuerza.

También, debemos tener presente a personas con discapacidad, por ejemplo, incorporando barras antipánicos en las puertas de emergencia para facilitar su apertura. 

Criterio funcional

Cuando medimos la eficiencia de las puertas de emergencia hay que comprobar que su funcionamiento asegure una salida sin riesgos. De modo que las personas puedan esperar sin comprometer su seguridad a los equipos especiales de rescate. 

No obstante, en caso de que los factores sensoriales, cognitivos y físicos no cumplan los requisitos, el aspecto funcional no podrá ejecutarse correctamente.

Todos los criterios se encuentran relacionados entre sí, de modo que si uno falla el resto se verá comprometido. 

En definitiva, debemos asegurarnos que a la hora de medir la eficiencia de las salidas de evacuación comprobemos que cada aspecto cumpla su función. Así pues, podremos garantizar la seguridad y protección de las personas.