¿Cómo tratar la dislexia en los niños?

La dislexia es un trastorno del aprendizaje que dificulta leer. Esto es a raíz de problemas relacionados con los sonidos y la pronunciación. 

A una persona con dislexia le cuesta mucho aprender la decodificación, que es la relación entre las letras y las palabras.

Otro nombre con el que se suele hacer referencia a esta condición es la de “dificultad del lenguaje”.

Las personas con dislexia no sufren de ningún retraso en el aprendizaje, tienen una inteligencia promedio y generalmente una visión normal. 

Los niños que sufren de este trastorno pueden tener éxito en el colegio, solo que necesitarán un tutor especial o un programa de aprendizaje especializado. 

Por supuesto, el apoyo emocional de los padres juega un papel muy importante. 

¿Cómo se diagnostica la dislexia en los niños?

En sí, no existe una prueba para poder diagnosticar la dislexia. Sin embargo, los especialistas tienen en cuenta los siguientes factores:

• El desarrollo del niño, la historia clínica y los temas educativos: el especialista estará interesado en conocer los antecedentes familiares. Entre ellos, si existe en la familia algún caso de dificultad de aprendizaje.
• La vida en el hogar: el aspecto emocional y psicológico es muy importante. Por eso, la relación del niño con su entorno es un tema fundamental.
• Cuestionarios: se les realiza tanto a los niños como a los familiares un cuestionario con la finalidad de conocer la capacidad de los padres e identificar si el niño tiene problemas de lenguaje y lectura.
• Análisis psicológico: el especialista le hará una serie de preguntas al niño para poder revisar su estado mental.
• Prueba de lectura y habilidades académicas: con estas pruebas, un experto puede determinar la calidad de las habilidades de lectura del niño. 

Tratamiento para la dislexia en los niños

No existe ningún tratamiento que pueda corregir la anomalía cerebral preexistente que ocasiona la dislexia. Pero la detección y evaluación a edad temprana puede mejorar la calidad de vida y rendimiento académico del niño.

Los tratamientos para la dislexia son:

1. Técnicas educativas

La dislexia se trata con técnicas y enfoques que sean muy específicos. La práctica de estas técnicas deben emplearse desde el primer momento que se sabe que el niño sufre de este trastorno. Los análisis psicológicos ayudarán a que el maestro emplee la mejor metodología que se amolde al niño.

Estas técnicas dependen de la creatividad del maestro. Involucran la audición, visión, tacto y otras técnicas para estimular y mejorar las habilidades de la lectura. 

Ayudar a los niños con la incentivación de los sentidos ha resultado ser muy beneficioso.

El tratamiento se centra en lo siguiente:

• Aprender a reconocer los fonemas.
• Entender la relación entre una consonante y una vocal, y el sonido que produce cada una de ellas.
• Comprender lo que lee.
• Leer en voz alta, para que pueda adquirir precisión, expresión y velocidad.
• Enseñarle a construir un vocabulario con las palabras que sabe reconocer.

2. Plan educativo individualizado

Los planes educativos individualizados lamentablemente no se aplican en todos los países. Pero, por ejemplo, en Estados Unidos, las escuelas tienen la obligación de tomar las medidas necesarias para ayudar a los niños con dislexia con sus problemas de aprendizaje.

Lo más recomendable en este caso, es que hables con el maestro de tu hijo para que pueda crear un programa individualizado para él, especializado en sus necesidades y condiciones, dado que le ayudará a tener aún más éxito en la escuela. Esto es lo que se conoce como un plan educativo individualizado. 

¿De qué manera pueden ayudar los padres?

No toda la responsabilidad de la educación del niño debe recaer en el maestro. Los padres tienen el rol protagónico para ayudar a sus hijos a alcanzar el éxito. 

Los psicólogos recomiendan las siguientes medidas para poder ayudar al niño desde el primer momento:

• Abordar el problema desde la percepción de la dificultad y no dejarse llevar por la negación.
• Léele en voz alta a tu hijo.
• Trabaja de la mano con el profesor de tu hijo.
• Fomenta la lectura en el niño.
• Establece un ejemplo para la lectura.