¿Es lo mismo ser superdotado que tener altas capacidades?

A menudo, se funden los conceptos “superdotación” y “altas capacidades”. Sus límites suelen resultar difusos y ambiguos. Y es que, como veremos a continuación, lo primero es en realidad lo segundo.  

Para aclararlo, a continuación, te vamos a contar qué significa cada término y las cualidades que adquiere cada uno de ellos. ¡Sigue leyendo!

¿Qué son las personas con altas capacidades?

Estas personas son aquellas con un cociente intelectual similar o superior a 130, según la escala de inteligencia Wechsler. Esta escala es un instrumento clínico utilizado para niños que evalúa su inteligencia. 

De todas formas, los individuos son personas y no números, así que hay que conocer más allá. No solo esto, sino que también hay que entender que las altas capacidades no son algo fijo e inmutable, sino que se puede llegar a estancar o perder. 

Y, ¿en qué se caracterizan los niños con altas capacidades? Aparte de medir su coeficiente intelectual, como hemos visto, también hay que atender a las siguientes cualidades:

• Gran energía vital 
• Aprendizaje rápido y buena memoria retentiva
• Vocabulario amplio y complejo
• Preocupaciones propias de persona mayor
• Pensamiento complejo, lógico e intuitivo
• Sentido de justicia, así como idealismo
• Interés por los problemas de números y acertijos
• Muy sensibles e intensos
• Una gran curiosidad por el mundo
• Numerosos intereses
• Críticos consigo mismos

¿Qué son las personas superdotadas?

Esto es, más que nada, un constructo social. Recoge a los niños con altas capacidades, pero le otorgan un valor diferente: “dotados intelectualmente”. 

De todas formas, a nivel educativo, psicológico, etc., el término “superdotado” no se utiliza desde 2006. Aunque en nuestro día a día lo seguimos oyendo. 

Las cualidades principales de estas personas son hipersensibilidad, creatividad y un alto nivel de motivación, aunque varía según el entorno y las actividades a realizar. 

Conclusión: lo mismo pero diferente

Como ya hemos visto, las personas superdotadas son, en realidad, personas con altas capacidades. Lo que pasa es que el término “superdotado” está arraigado en la sociedad, y por eso parece que son dos conceptos diferentes. 

Así que la diferencia es social. Además, esta diferencia social (que no educativa ni psicológica) entiende que el término superdotado es más explícito y global, donde se destaca en numerosas facetas. 

¿Cómo desarrollar las altas capacidades?

Una vez establecida la diferencia o inexistencia de esta, según como se vea, hay que hablar cómo se pueden desarrollar las altas capacidades. Porque, como hemos comentado anteriormente, pueden estancarse o perderse con el paso del tiempo. 

Conocer su motivación

Hay que comprender cuál es la motivación de los niños. Hay algunos que no saben qué les interesa o qué les gusta, y eso puede resultar un problema. No querer conocer cosas o sentir indiferencia por el mundo y el entorno es la señal para descubrir qué pasa. 

Hay niños con altas capacidades que se sienten especialmente estimulados por el conocimiento de la astronomía, por ejemplo. Entonces, si enfocamos su aprendizaje en esta temática, desarrollará sus capacidades. 

Estimular las habilidades, tanto lingüísticas como matemáticas

Para ello, es fundamental haber encontrado su motivación. Se pueden utilizar juegos, herramientas de lógica o matemáticas, para desarrollar la visión espacial, por ejemplo. Otras ideas son la realización de crucigramas, sopas de letras o rimas. 

Acudir a talleres para aumentar los conocimientos

Como hemos dicho, los niños con altas capacidades son niños muy curiosos. Así que es ideal hacer talleres fuera de horario escolar, siempre y cuando estén relacionados con sus intereses. 

Ser tutores de su clase

Si bien es cierto que los niños con altas capacidades tienen algunas habilidades muy desarrolladas, otras están limitadas. Unas de estas son las habilidades sociales, así que tener un papel importante en su aula puede ser un gran paso para que los niños se vean incluidos en el grupo.

No limitar el sentido del humor

Los niños con altas capacidades tienen un gran sentido del humor, el cual hay que estimular. Además, puede ser un mecanismo de mediación con los compañeros de la clase.