Enseñar habilidades sociales a niños con trastornos del aprendizaje

Los trastornos del aprendizaje pueden afectar a muchos aspectos de la vida de un niño, incluyendo su capacidad para interactuar con los demás y desarrollar habilidades sociales.

Entre ellos, podemos encontrar el trastorno del espectro autista, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la dislexia y la discalculia. 

Pues, los niños con trastornos del aprendizaje pueden tener dificultades para entender las señales sociales y para comunicarse de forma efectiva con los demás. 

A continuación, te presentamos algunas estrategias para enseñar habilidades sociales a niños con trastornos del aprendizaje:

Imágenes y diagramas

Los niños con trastornos del aprendizaje a menudo aprenden mejor a través de imágenes y diagramas. Pues, las imágenes favorecen la comprensión de los conceptos abstractos, como las habilidades sociales. 

Asimismo, puedes utilizar diagramas para mostrar cómo se desarrollan las conversaciones, cómo se toman turnos en una conversación y cómo se hace una pregunta.

Modelar habilidades sociales positivas

Es importante que los adultos sean una referencia de habilidades sociales positivas para que los niños puedan aprender de ellos.

Como por ejemplo, el contacto visual, la expresión facial, la comunicación no verbal y las habilidades de conversación. 

Para ello, los adultos pueden hacer contacto visual al hablar con el niño, utilizar una voz amable y expresiva, y mostrar una postura abierta y relajada.

Estos comportamientos pueden ayudar al niño a sentirse cómodo y seguro en situaciones sociales.

Practicar situaciones sociales

Otra forma efectiva de enseñar habilidades sociales a los niños con trastornos del aprendizaje es practicar situaciones sociales en un ambiente controlado.

Te recomendamos crear situaciones sociales simuladas y pedirle al niño que practique habilidades sociales específicas, como presentarse a alguien nuevo, hacer y responder preguntas, y resolver conflictos.

Usar juegos de rol

Los juegos de rol son una excelente herramienta para enseñar habilidades sociales. Puedes crear situaciones sociales y pedirle a los niños que actúen los roles de las personas involucradas en la situación.

Esto les permitirá practicar habilidades sociales de una manera divertida e interactiva. Por ejemplo, puedes crear una situación en la que un niño tenga que pedir prestado un lápiz a un compañero de clase y luego hacer que el niño practique hacer la solicitud.

Proporcionar retroalimentación constructiva

Es importante que los niños reciban retroalimentación constructiva sobre su comportamiento social. Así pues, los adultos pueden proporcionar retroalimentación sobre lo que el niño hizo bien y lo que puede mejorar.

En este sentido, es clave que los adultos refuercen positivamente el comportamiento social apropiado. Por ejemplo, si el niño hace contacto visual durante una conversación, el adulto puede hacer una pausa y elogiar al niño por hacer contacto visual.

La retroalimentación constructiva y los refuerzos positivos ayudarán al niño a desarrollar habilidades sociales efectivas.

Habilidades de resolución de problemas

Los niños con trastornos del aprendizaje a menudo presentan dificultades para resolver conflictos y problemas sociales.

Enseñar habilidades de resolución de problemas puede ayudarles a entender cómo manejar situaciones sociales difíciles.

Por tanto, debes ayudar a estos niños a identificar los problemas, generar soluciones, evaluar las opciones y elegir la mejor solución.

Enseñar habilidades de empatía

La empatía es una habilidad social importante que puede ayudar a los niños a entender las emociones y perspectivas de los demás.

Puedes enseñar habilidades de empatía al pedirle al niño que piense en cómo se siente otra persona en una situación social.

Algunas preguntas que puedes hacer son: «¿Cómo crees que se siente tu amigo cuando lo ignoras?» y «¿Cómo te sentirías si alguien hiciera lo mismo contigo?» 

Asimismo, puedes leer historias o ver videos y discutir cómo se sienten los personajes y por qué.

Etiqueta social

La etiqueta social es un conjunto de reglas no escritas que rigen el comportamiento social. Enseñar habilidades de etiqueta social puede ayudar a los niños a entender cómo comportarse en diferentes situaciones sociales.

Puedes enseñar habilidades de etiqueta social al pedirle al niño que practique cómo saludar a alguien, cómo esperar su turno, cómo dar las gracias y cómo disculparse.

También puedes discutir situaciones sociales y explicar las reglas de etiqueta.

Enseñar habilidades de autocontrol

Los niños con trastornos del aprendizaje suelen tener dificultad para controlar sus impulsos y emociones.

Lo cierto es que las habilidades de autocontrol puede ayudarles a manejar sus emociones y comportamientos sociales.

Para ello, te aconsejamos que enseñes al niño a practicar la respiración profunda, el pensamiento positivo y la relajación muscular.

También puedes enseñarle a contar hasta diez antes de responder a una situación social difícil.

Comunicación no verbal

Enseñar habilidades de comunicación no verbal puede ayudar a los niños a entender cómo utilizar su cuerpo, expresiones faciales y tono de voz para comunicarse de manera efectiva.

Puedes enseñar habilidades de comunicación no verbal al pedirle al niño que practique hacer contacto visual, utilizar una postura abierta y relajada y utilizar una expresión facial apropiada para la situación.

No olvides que lo más importante es adaptar las estrategias a las necesidades específicas del niño y proporcionar un ambiente seguro y de apoyo para el aprendizaje de habilidades sociales efectivas.