¿Qué es el bruxismo? Todo lo que debes saber sobre esta afección

El bruxismo es un hábito parafuncional en el que inconscientemente rechinas o aprietas los dientes. Puedes apretar y rechinar los dientes durante el día, o bien por la noche mientras duermes, lo que se conoce como bruxismo del sueño.

Lo cierto es que el rechinamiento y el apretamiento de los dientes con regularidad provoca un desgaste excesivo en los dientes y en cualquier restauración dental, por ejemplo, empastes y coronas. Asimismo, conlleva la pérdida de la superficie dental, a medida que el movimiento de pulido desgasta el esmalte del diente.

Una vez que el esmalte se desgasta por el pulido, expone la dentina, la parte interna de la estructura del diente. Esta es mucho más suave que el esmalte, por lo que se desgasta más rápido, vaciando los dientes y dejando expuestos los nervios del diente a la superficie.

Por lo tanto, sus dientes le terminarán produciendo mayor sensibilidad e incomodidad. Además, el bruxismo también puede aplanar los dientes y, debido a la reducción de la altura de los dientes, acortar el rostro.

Si quieres descubrir cuáles son los síntomas de esta afección, tratamientos y más detalles, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.

Síntomas del bruxismo, ¿cuáles son?

Es posible que ni siquiera te des cuenta de que lo tienes. Los signos y síntomas varían y pueden incluir:

• Aumento de la sensibilidad dental
• Dientes desgastados.
• Dientes astillados.
• Dolor facial.
• Dientes demasiado sensibles.
• Músculos faciales y mandibulares tensos.
• Dolores de cabeza.
• Dislocación de la mandíbula.
• Bloqueo de la mandíbula.
• Desgaste del esmalte dental, exposición de la dentina (dentro del diente).
• Chasquidos en la articulación temporomandibular (ATM).
• Daño en el interior de la mejilla.

Los síntomas del bruxismo pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas de salud. Por eso, lo ideal es consultar a un dentista para obtener un diagnóstico y tratamiento.

¿Por qué es importante tratar el bruxismo?

Recesión de las encías. El bruxismo provoca una recesión de las encías y pérdida de dientes. Esto desencadena el daño del tejido blando e incluso el astillado de la estructura de la raíz, puesto que elimina las fibras de anclaje de los tejidos.

Asimismo, una recesión de las encías conlleva a dientes flojos y bolsas profundas donde las bacterias pueden introducirse y alterar el diente.

Dolor facial. El rechinamiento puede llegar a acortar y desafilar los dientes. Así pues, origina dolor muscular en los pómulos y el oído.

Trauma oclusal. El desgaste en las superficies oclusales de los dientes, es decir, en las que masticas, pueden ocasionar consecuencias graves que, si no se tratan a tiempo pueden necesitar un tratamiento restaurador más complejo, como la coronación de todos los dientes restantes.

Además, el deterioro de los ligamentos y huesos de soporte pueden causar la pérdida del hueso y apego, desencadenando la periodontitis.

Artritis. En algunos casos más graves, el bruxismo puede acarrear una artritis dolorosa en las articulaciones temporomandibulares, provocando la apertura y cierre de la con dolor.

Tratamientos para el bruxismo

Protectores bucales o férula de descarga. Este es el tratamiento más recomendado. Se trata de un protector bucal acrílico, es decir, un molde de plástico que actúa como dentadura del diente y se utiliza durante las noches para proteger los dientes a la vez que relajas la musculatura. En algunos casos, también se usan de día.

Ajuste oclusal o de mordida. Esta técnica se emplea en casos en los que los dientes se unen prematuramente o en superficies incorrectas. Con un ajuste de mordida podrás corregir cualquier contacto incorrecto de tus dientes. Asimismo, esto le permitirá evitar los desencadenantes del bruxismo.

¿Cómo se diagnostica el bruxismo?

Durante las visitas regulares al dentista, este profesional examinará tus dientes para detectar signos de bruxismo. Si hay signos y síntomas de este problema, el dentista observará la afección durante las próximas visitas antes de comenzar el tratamiento que mejor se ajuste a ti y a tu estilo de vida. 

¿Cuándo acudir a un dentista?

Si no estás seguro de si sufres o no bruxismo, lo ideal es acudir a un dentista cuanto antes, para así tratar el problema tan pronto como sea posible. De todas maneras, hay unas claves que nos indican que es el momento de acudir al especialista, y se dan cuando:

• Rechinas los dientes y tienes daño dental o sensibilidad.
• Rechinas los dientes y tienes dolor en la mandíbula, la cara o el oído.
• Descubres que rechinas los dientes mientras duermes.