¿Cómo sé si mi hijo sufre el trastorno específico del lenguaje (TEL)?

El trastorno específico del lenguaje o TEL (SLI en inglés, por Specific language impairment) es un trastorno en de la comunicación presente en niños. Este dificulta el desarrollo de las habilidades del lenguaje. 

Los niños que lo sufren no tienen pérdida de audición ni discapacidad intelectual, y este trastorno interfiere en el habla, escucha, lectura y escritura. Además, recibe otros nombres, como disfasia del desarrollo o retraso del lenguaje. En algunas ocasiones, se refiere al TEL como trastorno del desarrollo del lenguaje.

Se trata de un trastorno presente en casi el 8% de los niños, por lo que es uno de los problemas de desarrollo más habituales. Es importante destacar que suele continuar cuando el niño llega a la edad adulta. 

¿Quieres conocer más sobre el trastorno específico del lenguaje? Cuáles son las causas, los síntomas, tratamientos… Estas son algunas de las preguntas que vamos a resolver. Si quieres descubrir las respuestas, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

Las causas del trastorno

Aunque durante años se ha desconocido por completo el origen del TEL, actualmente se sabe que la genética juega un papel importantísimo. Así que los niños que sufren este trastorno es muy probable que tengan padres o hermanos que lo sufren.

Un tiempo atrás, existía la hipótesis de si el TEL era específico de niños que aprendían más de un idioma a la vez, pero lo cierto es que el trastorno específico del lenguaje puede afectar a niños que hablan solo un idioma, tanto como a niños bilingües o multilingües.  

Los síntomas del trastorno

Para poder tratar correctamente el trastorno, así como para trabajar adecuadamente con los niños que sufren TEL, hay que conocer los síntomas. Solo así se podrá diagnosticar y, posteriormente, tratar. 

Para empezar, estos niños suelen tardar más en empezar a hablar. Habitualmente, estos son los síntomas:

• Tardan más en agrupar palabras en oraciones
• Tienen dificultad para aprender nuevas palabras
• Es difícil tener conversaciones
• Resulta complicado seguir instrucciones, por falta de comprensión
• Al hablar, cometen errores gramaticales

Aunque los niños con trastorno específico del lenguaje terminan alcanzando el ritmo de sus compañeros a la hora de hablar, hay dificultades que se estancan en el lenguaje, y puede verse en niños más mayores, incluso en adultos:

Dificultades en el discurso conversacional

• Problemas para mantener una conversación, aunque la hayan iniciado ellos
• Dificultades para controlar las interrupciones
• Uso limitado de oraciones complejas
• Dificultad para encontrar las palabras adecuadas

Dificultades en la comprensión 

• Dificultades en el discurso narrativo y conversacional, ignorando las preposiciones, por ejemplo, eludiendo información importante
• Complicaciones para ignorar la información que no es relevante
• Complicaciones para entender el lenguaje figurado
• Problemas de lectura

Características de un niño con TEL

Los síntomas del trastorno específico del lenguaje son numerosos, pero no tienen por qué reconocerse fácilmente. Hay padres y profesores que no los interpretan como un trastorno, sino como algo “normal”. 

Es por ello que, lo mejor, es tener una idea de cuál es el perfil de un niño que sufre este trastorno. Aunque, por supuesto, hay que tener en cuenta que no todos los casos son iguales, así que las características pueden o no coincidir con cada situación. 

Un niño con TEL suele tener estos comportamientos en su día a día:

• No obedece
• Tiene dificultades para comprender
• No habla
• Cuando habla no se le entiende
• Tiene dificultades para repetir frases largas
• Le resulta complicado contar lo que ha hecho
• No responde si se le llama
• Ignora los estímulos orales
• Repite frases o palabras
• Hace movimientos repetitivos
• Tiene problemas de psicomotricidad
• No presta atención, se le reconoce como un niño distraído
• Es “cabezota” (no es cabezonería sino falta de comprensión)
• No mira a los ojos
• Se irrita fácilmente
• Es más fácil relacionarse con adultos, así que apenas interactúa con otros niños
• Tiene problemas en los estudios

¿Hay tratamientos?

Antes de llevar a cabo un tratamiento, hay que hacer un diagnóstico adecuado. Lo ideal es que los problemas de neurodesarrollo, como el TEL, se detecten cuanto antes. Una vez hecho el diagnóstico, el logopeda puede crear un plan terapéutico personalizado en función de las necesidades de cada niño. 

Lo que hace este profesional, para tratar correctamente cada caso, es establecer el perfil lingüístico del niño, es decir, su nivel de comunicación, comprensión, habilidades fonéticas, vocabulario…

También analiza el entorno, aconsejando que el ambiente favorezca el desarrollo del lenguaje. Aporta pautas de comunicación a la familia y al centro escolar del niño. Los tratamientos del logopeda permiten que los niños:

• Desarrollen habilidades de comunicación social
• Adquieran elementos faltantes en la gramática
• Amplíen su comprensión y uso de palabras
• Aprendan a comprender y seguir instrucciones
• Entiendan el significado de las palabras
• Organicen la información
• Mejora en el habla, lectura y escritura

Trastorno específico del lenguaje vs. problema de aprendizaje

Aunque el trastorno específico del lenguaje no es lo mismo que un problema de aprendizaje, sí es cierto que el TEL resulta un factor de riesgo en el aprendizaje. Esto es porque, al haber dificultades con las habilidades básicas del lenguaje, los niños se retrasan en los estudios. Así que los niños que tienen el trastorno tienen más posibilidades de ser diagnosticados con problemas de aprendizaje.