¿Cómo afecta el fallecimiento de uno de los padres a los hijos?

Cuando uno de los padres fallece comienza un proceso de situaciones estresantes e intensas que pueden alterar la vida de un niño o adolescente. 

A pesar de que un gran número de ellos experimenta situaciones de pérdida familiar, las atenciones con respecto a las consecuencias que comienzan a manifestarse no son atendidas correctamente. Por ello, existen estudios que se han dedicado a la investigación exhaustiva de los efectos en grupos determinados.

Muchos de los estudios realizados confirman que existen debilidades metodológicas. Muchas veces no se muestran a ciencia cierta los resultados de exámenes a poblaciones clínicas. Es por esto que las medidas de control llegan a tener menores resultados con respecto a los acontecimientos psicológicos en la vida de un niño que pierde un padre.

¿De qué formas afecta el fallecimiento de los padres a un hijo?

Como puede esperarse, el acontecimiento puede alterar diversos factores de la vida de los hijos. Se debe a lo mucho que se ven afectados por el proceso del duelo a través de la pérdida de una figura principal, modelo o rol.

El deceso familiar deja grandes efectos sobre el padre superviviente. Además de desventajas ante el proceso de cuidado, atenciones educacionales o socioeconómicas.

Algunos de estos efectos comienzan a manifestarse de manera precoz. Es decir, antes de la pérdida (en caso de enfermedades crónicas). Aunque también se presentan otro tipo de consecuencias a largo plazo. Estas se relacionan con la ausencia de la figura que fallece, entre otros acontecimientos que se encontraban asociados a ella.

Según los resultados de constantes estudios, los niños muy pequeños también pueden sufrir una etapa de duelo. Si se hace énfasis en el sentido de reacciones por la separación prolongada de una figura con la cual mantenía un vínculo, estén o no motivadas por su fallecimiento. 

Además, se destaca que los niños en edad escolar tienen conceptos acerca de la muerte muy desarrollados. Por ejemplo en cuanto a los términos de compresión de las circunstancias universales, biológicas y que no son reversibles.

Problemas en la solvencia económica

Aunque la muerte de un padre es un acontecimiento muy concreto, después de que se produce, tiene lugar una serie de cambios importante. Estos se manifiestan en la vida diaria de los hijos, por lo que hay que adaptarse a ellos. 

La muerte del padre puede desencadenar diversas situaciones en el ambiente familiar, sobre todo en el ámbito financiero.

El fallecimiento supone una evidente disminución en los ingresos de la familia, siendo necesario que en algunos casos se deban realizar cambios de domicilio. Supone tener que acudir a una nueva escuela y perder amigos.  

Por otra parte, en la vida de la madre implica una gran disminución en la atención y calidad de los hijos. Pero, lo más importante hace referencia a la adaptación psicológica que tiene el niño y que se ve comprometida al fallecimiento.

Esta situación ocasiona trastornos depresivos prolongados y trastornos en la estabilidad emocional del niño, la cual se relaciona con su estado mental y el del padre sobreviviente. Por lo que se ha encontrado a través de la psicopatología de la edad adulta, la pérdida de un padre en la edad infantil tiene gran impacto y correlaciona en la adultez.

Todos los aspectos mencionados han sido estudiados por científicos y se relacionan con los acontecimientos vitales que manifiestan cambios sobre el enfoque que tiene un niño al momento de tener un impacto tan importante como lo es la pérdida de un padre. 

No solo esto sino que también se destaca que este proceso de duelo puede conllevar desventajas en un futuro familiar.