Porqué ir a Terapia psicológica y cómo me puede ayudar

Aunque es cierto que la sociedad va cambiando y, cada vez hay más personas que hablan de la terapia psicológica como algo normal y que puede ser útil como un apoyo para cualquier persona en un momento concreto de crisis o dificultad. 

Lo cierto es que se siguen oyendo comentarios, como: “la terapia es para gente con problemas mentales”, “no creo en la psicología”, “ir al psicólogo significa que no puedo resolver las cosas yo sólo/a”, “para qué voy a ir al psicólogo si los problemas los tienen los demás, no yo”, “si voy al psicólogo es para que solucione mis problemas”. Estas personas tienen una idea errónea de cómo funciona la terapia, y cuáles son las funciones de terapeuta y del paciente.

Mitos sobre la terapia psicológica

La terapia es sólo para personas con enfermedades mentales graves.

Se puede ir a terapia, tanto si tienes dificultades graves como si necesitas una orientación puntual en un momento de crisis en que cuesta ver la salida por tu cuenta.

El psicólogo/a debe solucionar mis problemas por mí, mi parte está cubierta con asistir a las sesiones

Ninguna solución es milagrosa, la terapia requiere de la guía del terapeuta y del trabajo del paciente.

Si no me gusta un psicólogo/a es que la terapia no es para mí

Es cansado y molesto realizar un tiempo de terapia sin éxito, pero puede ser que otro enfoque o un terapeuta distinto lo enfoque de otra forma más útil. Tener una conexión adecuada con el/la terapeuta es importante.

Si por mí mismo no he mejorado, la terapia no va a servir

Cuando tenemos una dificultad nos cuesta ser objetivos y una persona experimentada en ese tipo de problemas nos puede ayudar a ver otras opciones o puntos de vista que desconocíamos.

Realidades sobre la terapia psicológica

• La terapia es apta tanto para personas con dificultades graves como para cualquier persona que necesita una guía en un momento en el que no sabe salir por sí mismo/a de una situación o se ve superado/a. En estas circunstancias, cuanto antes busques ayuda, más fácil será solucionar la dificultad, ya que, cuando un problema se hace crónico cuesta más esfuerzo solucionarlo.

• La terapia se basa en la ciencia, investigaciones y estudios sociales, aunque no sea una ciencia tan exacta como las matemáticas o la física, ya que debe adaptarse a las circunstancias de cada persona, que siempre son diferentes.
• Hay diferentes enfoques y escuelas terapéuticas. No todos los psicólogos estudian y trabajan el mismo tipo de terapia, por lo que una puede ser más útil para ti que otra, según tus necesidades y dificultades que estés viviendo.

• Los psicólogos/as también son personas. Aunque un psicólogo sea un profesional, no hay que olvidar que siempre existe el factor humano, por lo que es normal que nos sintamos más cómodos o vinculados a una persona que a otra y por lo tanto, no es un fracaso cambiar de terapeuta.

• El trabajo del/la psicólogo/a es guiarte para darte herramientas para afrontar tus dificultades y que poco a poco esas estrategias las vayas haciendo tuyas, pero el trabajo y el esfuerzo lo debes hacer tú.

Cómo me puede ayudar la terapia psicológica

Cualquier persona puede enfrentar una dificultad en un momento dado de su vida de la que le cuesta salir por sí mismo/a. Esta dificultad puede variar desde una crisis normal en un momento vital o por una circunstancia externa, hasta un problema más grave de salud mental o emocional, y que puede ser de inicio reciente o más alargado en el tiempo. 

Por muy diferentes que serán dichos casos, en cualquiera puede ser muy útil acudir a terapia. En los primeros casos la terapia por la crisis puede ser más corta que en la primera, incluso hay casos en los que sólo son necesarias unas pocas sesiones orientativas, y en algunos de ellos cuando ha pasado la crisis la persona quiere continuar para hacer un trabajo personal basado en sus aprendizajes y dificultades desde la infancia, a nivel relacional, social, familiar, de autoestima, etc.

Es muy importante tener en cuenta que la terapia va orientada a encontrar qué cosas puedo cambiar yo para mejorar mi vida, incluso, aunque otras personas o circunstancias afecten en mi sufrimiento, porque intentar cambiar al otro no es posible y sólo produce frustración, pero sí puedo enfrentarlo o responder de diferente forma.

El o la terapeuta será nuestra guía para que nosotros mismos/as podamos ir realizando cambios y aprendiendo estrategias, comenzando con una guía más de la mano y soltándonos poco a poco para poder ganar autonomía personal y aprender a enfrentar las dificultades actuales o futuras por nuestra cuenta.