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En una boda hay una serie de elementos que no pueden faltar, como la entrada de los novios, la presentación a los asistentes, una lectura inicial, los derechos y obligaciones de los cónyuges que recoge el Código Civil, el intercambio de votos, la colocación de alianzas y la firma de actas.
Pero hay otro aspecto fundamental para que se celebre la boda, los testigos, que tienen que estar sí o sí en la boda civil. Pero, ¿para qué sirven exactamente? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te contamos cuáles son las funciones de los testigos en las bodas civiles.
Los testigos en las bodas tienen un papel fundamental. Una de sus funciones es certificar que la unión matrimonial se ha celebrado y que esta se basa en el amor. Son, en otras palabras, quienes darán fe de que el matrimonio ha sido llevado a cabo sin coacción, de forma libre y, en resumidas cuentas, por amor.
Es cierto que el papel de los testigos en las bodas civiles y religiosas no es el mismo. Pero, en este artículo, nos centramos en las funciones de los testigos en las bodas civiles. En ellas, hay dos tipos de testigos: para la tramitación del expediente y para la firma del acta matrimonial. Estos pueden ser los mismos o no.
Una de las funciones de los testigos es hacer acto de presencia y comparecer en el Registro Civil o Ayuntamiento donde los novios se vayan a casar. Este tipo de testigo tiene que cumplir una serie de requisitos, que no tiene por qué ser el mismo en todas partes. Por lo general, ha de ser mayor de edad y enseñar su DNI.
El objetivo principal del testigo que se encarga de la tramitación del expediente es corroborar que se casa libremente, sin ningún tipo de coacción.
Otro testigo tendrá que firmar el acta matrimonial. Puede ser la misma persona que tramita el expediente o no. La función de este testigo es certificar que el matrimonio se ha llevado a cabo en su presencia, y firmar el acta final. Encontramos un requisito, que es que el testigo tenga más de 18 años. Pueden ser miembros de la familia.
Pero las funciones de los testigos en las bodas civiles no son solo formales ya que, socialmente, se espera algo de ellos. Por ejemplo, que se ayude a organizar la boda. Pero, concretamente, los testigos suelen ser conocidos por sus épicos discursos tras la ceremonia.
Este momento es muy especial en las bodas, por lo que lo ideal es que los testigos no tengan miedo a hablar en público. Es el momento de recordar, llorar, reír… En definitiva, es una situación de lo más emotiva que no puede faltar en una boda.
Aunque no es obligatorio como tal, de los testigos se espera que propongan actividades, juegos…, y que todo esté bien coordinado para entretener a los invitados y, por supuesto, a los novios.
Por último, pero no por ello menos importante, los testigos son los encargados de organizar y celebrar las despedidas de soltero o soltera. Tendrán que reunir a familiares, amigos y conocidos, y elaborar algún plan de la mano de un buen presupuesto, para convertir la despedida en un día inolvidable.
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