Criolipólisis vs. liposucción: ¿cuál es el mejor tratamiento reductor?

Si bien es cierto que lo importante es estar a gusto con uno mismo, sin importar el físico, ¿a quién no le gusta verse mejor cuerpo? Aunque esto es subjetivo, estamos de acuerdo en que hay algunos elementos que nos pueden bajar un poquito la autoestima: la celulitis, la grasa o la hinchazón. 

Y es que es comprensible buscar alternativas que nos hagan lucir mejor. Al fin y al cabo, si nos vemos más atractivos, es posible que internamente también nos sintamos bien. Es por ello que surgen numerosos tratamientos estéticos. 

Entre todos ellos, encontramos los tratamientos reductores. Estos permiten que, en apenas unos días, te deshagas de la grasa indeseada, de la celulitis que no te hace ninguna gracia e, incluso, tonifiques tu cuerpo. 

Pero, ¿qué tratamientos hay? Y, lo más importante, ¿cuál es el mejor? A continuación, te lo contamos para que tomes la decisión más acertada. ¡Sigue leyendo para no perdértelo!

Criolipólisis vs. liposucción

Los dos tratamientos estéticos más conocidos para eliminar la grasa localizada son la criolipólisis y la liposucción. El primero es más reciente, mientras que el segundo lleva más años en el mercado. Pero ambas son las opciones más destacadas. 

A menudo, se confunden, pero hay que conocer cuáles son sus diferencias y en qué consiste cada uno. 

Pero, ¿qué es la criolipólisis?

Este tratamiento estético es un procedimiento nada invasivo. A través de aplicadores sobre la piel, termina con las células grasas, reduciendo enormemente su temperatura. 

Para esto, se aplican temperaturas que se encuentran por debajo de los 0 grados, que tienen la capacidad de dañar las células adiposas. 

Es por esto que se descomponen y el cuerpo las elimina con una mayor facilidad. Además, no resulta dañino para el resto de las células que se encuentran en la piel o en cualquier parte del cuerpo. 

Si es tan interesante este tratamiento, la criolipólisis, es porque no se hace a través de intervención quirúrgica. Tampoco requiere un tiempo de recuperación. 

En cuanto a los resultados, en menos de 5 meses se pueden observar. De todas formas, con tan solo 3 semanas de tratamiento, más o menos, se pueden atisbar los primeros cambios en el cuerpo. Estos se intensifican tras un periodo comprendido entre 8 y 12 semanas. 

En definitiva, la criolipólisis se trata de un efectivo procedimiento para quemar grasa localizada, sin requerir pasar por el quirófano, y sin el típico y molesto reposo postoperatorio. 

¿Y la liposucción?

Como hemos adelantado, la liposucción es el tratamiento estético tradicional por excelencia para quemar grasa localizada. 

La diferencia principal que encontramos con la criolipólisis, es que la liposucción sí es una intervención quirúrgica. El procedimiento a seguir es extraer la grasa de las zonas donde esta más se acumula en el cuerpo. 

Pero, para ello, se hace uso de anestesia local, o bien anestesia general o epidural. Y, con una jeringuilla especial, se introduce el tejido adiposo, el cual se conecta a una máquina de vacío. De esta manera, durante 1 o 3 horas, el líquido que se encuentra en la grasa, se extrae. 

El mejor tratamiento reductor

Si bien no todos están de acuerdo, consideramos que lo mejor es la criolipólisis. De acuerdo, con la liposucción tienes la garantía del tiempo y del boca a boca, ya que es lo que se lleva haciendo prácticamente toda la vida y seguro que hasta tienes a un conocido, si no más, que ha pasado por dicho procedimiento. 

Pero la criolipólisis es capaz de obtener mejores resultados, además de que no somete a los pacientes a una anestesia o a pasar por quirófano. Además, tan solo supone una pequeña molestia que en breves desaparece, mientras que la liposucción tiene un molesto postoperatorio.