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Deshazte de los virus en tu hogar: ¿cómo limpiar y desinfectar una casa?

Mintsa Actualizado: 2 de febrero de 2022 Publicado: 16 de diciembre de 2021

De vez en cuando queremos limpiar y desinfectar a fondo nuestro hogar pero, ¿qué pasos seguimos? Además, por ser invierno y por vivir a la par que el COVID-19, es habitual querer deshacernos de todo germen y virus que puedan encontrarse en nuestra casa. 

Es por ello que, a continuación, te contamos cómo limpiar y desinfectar una casa, además de qué productos puedes utilizar para ello. ¡Sigue leyendo para no perdértelo!

¿Qué productos utilizar?

Si quieres conseguir una desinfección profunda, haz uso de los siguientes productos:

  • Jabón y agua
  • Lejía
  • Productos desinfectantes

¿Cómo limpiar y desinfectar?

En función de la parte de la vivienda que queramos limpiar hay que seguir una serie de instrucciones u otras. 

El recibidor

Es muy común olvidarse de esta zona de la casa cuando limpiamos, ya que es una zona de paso y no tendemos a estar mucho tiempo en ella. Pero lo cierto es que hay que prestarle importancia, principalmente porque es lo primero que pisamos al llegar de la calle. 

  • El felpudo: la manera de limpiar el felpudo es sacudirlo, quitando el polvo que se encuentre en él. También hay que utilizar un producto desinfectante y limpiarlo con un cepillo específico de limpieza. Una vez lo hayas dejado secar, tendrás tu felpudo limpio y desinfectado. 
  • El pomo de la puerta: es tan sencillo como limpiar el pomo frecuentemente con productos desinfectantes. 
  • El mobiliario: los muebles del recibidor tienen que ser limpiados asiduamente, en especial aquellos que uses más. Por ejemplo, el perchero de los abrigos, el paragüero o donde dejas las llaves. 
  • El suelo: tal y como harías en otra habitación, barre y friega con agua y lejía y tu producto desinfectante habitual. 

El dormitorio

Lo esencial en el dormitorio es la cama, y hay que darle la atención que merece:

  • Cada mañana, airear las sábanas
  • Cambiar cada semana la ropa de cama (sábanas, funda de almohada, edredón…)
  • De vez en cuando, no tan frecuentemente como el punto anterior, hay que lavar las fundas que protegen el colchón, las almohadas y los cojines

Pero, por supuesto, no solo hay que olvidarse del resto de la habitación: hay que limpiar el polvo frecuentemente y mantener el suelo limpio, barriendo o aspirando, y fregando. 

Además, es importante limpiar los armarios profundamente. Por ejemplo, puedes deshacerte de la ropa que ya no uses. De esta manera, evitas acumular elementos innecesarios en un espacio que podrías aprovechar de una forma más útil. 

Si tuvieras alfombra en tu dormitorio, tendrás que aspirarla y limpiarla a menudo. La forma de hacer esto es, simplemente, siguiendo las instrucciones del fabricante y haciendo uso de productos específicos para que no se acumule la suciedad. 

El salón

En el salón es donde más tiempo pasamos, aunque a veces es el dormitorio. De todas formas, es imprescindible llevar a cabo una limpieza adecuada en esta estancia del hogar. 

Como siempre, hay que limpiar el polvo, barrer o aspirar y, por supuesto, fregar el suelo. Pero también hay que prestar especial atención a una serie de elementos muy presentes en este área de la casa:

  • La alfombra: al igual que comentábamos en el apartado del dormitorio, hay que seguir las instrucciones indicadas por el fabricante con productos especializados. 
  • El sofá: es en el sofá donde más gérmenes y ácaros se acumulan. Para limpiarlo y desinfectarlo correctamente, hay que aspirarlo y usar productos adecuados frecuentemente. Si el sofá tuviera fundas, lávalas de vez en cuando. 
  • Fundas de cojines y mantas: estos se utilizan a diario, pero se suele olvidar que también necesitan ser limpiados asiduamente. 
  • Los aparatos electrónicos: los elementos como el mando o el teléfono fijo son usados constantemente, así que no nos podemos olvidar de limpiarlos. 

El baño 

Es en el baño donde más bacterias podemos encontrar, junto con la cocina, así que hay que limpiar a fondo esta estancia. Para ello, hay que limpiar el sanitario con lejía o amoniaco (por supuesto, utilizando guantes).

Otros elementos a desinfectar son el lavabo, el grifo, la ducha o bañera y el suelo, de forma frecuente y en profundidad. Otros muebles, como los armarios, se pueden limpiar cada más tiempo. 

La cocina

A diario, hay que limpiar las encimeras, así como la mesa. Como en otras estancias de la casa, hay que barrer el suelo y fregar con lejía. Lo ideal es evitar, en la medida de lo posible, que caigan restos de comida al suelo. 

Regularmente, limpia los cajones, armarios y despensa. También tendrás que lavar, frecuentemente, los paños de cocina y manteles. Y desinfectar estropajos y bayetas semanalmente. 

Otra recomendación es que utilices el lavavajillas más que lavar a mano, ya que desinfecta mejor. 

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