¿Por qué limpiar cuando estamos estresados?

Seguramente estás más que familiarizado con el sentimiento de estrés, un sentimiento tanto físico como emocional que es desencadenado por un “factor estresante”, ya sea un pensamiento o una situación. El resultado puede ser enfado, furia, nervios u otras emociones no muy agradables.

Entonces, ¿qué podemos hacer cuando estamos estresados? Buscar técnicas saludables para manejar el estrés, evitar las situaciones estresantes en la medida de lo posible, aceptar lo que no podemos cambiar, realizar ejercicio, hacer algo que disfrutamos, relajarnos y descansar. 

Si bien es cierto que las ya mencionadas soluciones son las más comunes, hay alguna otra que no aparece en los manuales de los profesionales. Hablamos, ni más ni menos, que de la limpieza. ¿Cuántas veces habremos limpiado nuestra casa por estar ansiosos? 

Es muy común limpiar para relajarnos, pero no lo hacemos conscientemente. ¿Por qué lo hacemos? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos, además de darte una guía para que limpiar sea lo más relajante posible y no sea peor el remedio que la enfermedad.

¿Qué dicen los expertos acerca de trabajar en espacios caóticos?

Desde pequeños nos convencen de que debemos tener un espacio ordenado, pero nadie nos explica por qué. Los expertos han hecho estudios para demostrar que, efectivamente, no es nada bueno tener un espacio caótico. 

Las personas que conviven en ambientes desordenados presentan un mayor índice de cortisol, que es una hormona esteroidea producida por la capa fascicular de la corteza de la glándula suprarrenal. Y un alto índice de cortisol lleva a un mayor estrés. 

Además, hay muchos otros expertos del orden que garantizan la correlación entre la organización y los estados de ánimo. Un mal patrón de ánimo continuado en el tiempo puede afectar sustancialmente nuestra salud mental. 

Así que, como conclusión, podríamos decir que vivir en un espacio ordenado es favorable pero, más que eso, es necesario. Y, por supuesto, los profesionales en este tema aseguran que no solo tener un espacio ordenado reduce el estrés, sino que limpiar también lo reduce. 

Tener un hogar limpio y ordenado tiene numerosos beneficios: olvídate de los virus, bacterias y alergias, descansarás mejor, tendrás más energía, serás más productivo… Y, por supuesto, tu salud mental estará encantada. 

Es una forma de tener el control

Nuestro cuerpo busca el orden desde que nacemos hasta que nos morimos. Así como lo hace en el exterior, también lo hace en el interior: el cuerpo busca mantener el ambiente interno estable y constante. Esta tendencia del organismo se conoce como homeostasis y, por ejemplo, hace que la temperatura corporal sea constante.

En otras palabras, nos gusta el control, adoramos la estabilidad y nos encanta la constancia, aunque no siempre nos apetezca ponerlo en práctica. Cuando estamos estresados o tenemos ansiedad, lo más seguro es que nos sintamos incapaces de “controlar” nada.

Entonces, ante la sensación de falta de control, hacemos cosas que sí podemos controlar: limpiamos, cocinamos, ordenamos…

Tómatelo con calma

Recuerda que limpiar por estrés no tiene que ser igual que la limpieza que haces en tu día a día o de forma semanal, así que no te lo tomes muy en serio. Se trata de rebajar la ansiedad y los nervios, no de aumentarlos. 

Lo ideal es que lleves a cabo las tareas sin expectativas, sin prisa, sin un objetivo concreto más que relajarte y, sobre todo, con tranquilidad. Hay que disfrutar tanto el resultado como el proceso.

No te dejes llevar

Cuando estamos mal, estresados, ansiosos…, es completamente normal que no nos apetezca hacer nada. Así que si durante unos pocos días tenemos hábitos más malos que buenos, tampoco vamos a machacarnos. 

Eso sí, ¡no te dejes llevar! Una buena manera de romper el círculo es limpiando, ordenando un poco el entorno. Además, como ya adelantamos, los ambientes caóticos potencian el estrés, así que necesitas salir del bucle. ¿Y qué mejor que hacerlo limpiando? 

Utiliza todos los sentidos

Como la idea es relajarse, es el momento perfecto para tener una experiencia donde todos y cada uno de los sentidos estén involucrados. Puedes poner música tranquila, podcasts sobre decoración, melodía instrumental…

También puedes incluir el olfato y la vista, con perfume y las ventanas abiertas, dejando entrar la luz natural. Los estudios aseguran que la presencia de luz natural aumenta considerablemente el estado anímico así que, ¿a qué estás esperando?

Para favorecer a todos los sentidos, sobre todo el olfato, abre las ventanas durante unos minutos a diario. 

Es el momento de deshacerse de lo que no te aporta nada bueno

Es posible que almacenes objetos, regalos, tickets y un largo etcétera, que no necesitas. O, peor, que te quitan energía. Quizás no eres consciente de ello, así que piensa en lo que tienes y lo que te sobra, qué te aporta cada cosa, etc.

Aunque parezca que no, vas a ahorrar tiempo

Cuando limpiamos, los resultados parecen muy lejanos. Incluso puede ser tan tedioso que parece que nunca tendrá final. Pero lo cierto es que sí. Y no solo eso, sino que te permitirá ahorrar tiempo en tu día a día. 

Seguro que hay veces que pierdes mucho tiempo por buscar algo que no encuentras. Estas situaciones, además, frustran mucho y pueden minar tu estado de ánimo. Pero si, por el contrario, tienes todo limpio, ordenado y despejado, rara será la vez que no encuentres lo que buscas.