Tratamiento de keratina: ventajas y desventajas

A día de hoy encontramos un sinfín de tratamientos para nuestro cabello, que buscan dejarlo cuidado y brillante. Entre todos ellos, está el de keratina. Su origen se remonta al siglo XX, cuando el estadounidense J. Hoffmeir extrajo keratina de cuernos de animales y desarrolló diferentes tratamientos.  

Por eso, es uno de los procedimientos más conocidos para el cabello. Además, ha evolucionado con el paso del tiempo, por lo que se ha convertido en uno de los mejores. Pero, ¿en qué consiste exactamente el tratamiento? ¿Y cuáles son las ventajas y desventajas? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

Pero, ¿en qué consiste el tratamiento de keratina?

La keratina es una proteína que nutre el cabello, repara las fibras y las reestructura. Se trata de un componente natural, por lo que no resultará invasivo para el cabello. Con un tratamiento de este estilo, cuidarás tu pelo, desde la raíz hasta las puntas. 

Pero la keratina no solo repara las fibras del cabello y lo nutre sino que, además, lo protege de agentes externos. Por ejemplo, del calor de las planchas y secadores, pero también del cloro de la piscina, la sal del mar, la contaminación o la luz solar. 

Si bien años atrás se relacionaba el tratamiento de keratina con el alisado, se trata de una creencia errónea. Es cierto que la keratina suaviza el cabello, pero no lo alisa como tal. Lo que ocurre es que, al estar más suave y brillante, suele estar más liso. Pero eso no es lo característico de este procedimiento, ya que lo son la vitalidad, hidratación y reparación que aporta. 

En definitiva, tu pelo lucirá más sano y brillante tras un tratamiento de keratina. Los resultados pueden durar entre 4 y 6 meses, más o menos en función de la porosidad de tu pelo. Pero también afecta a la duración del tratamiento los productos que utilices para mantenerlo.

Las ventajas de la keratina, ¿cuáles son?

Dile adiós al encrespado

El famoso efecto frizz, conocido como encrespamiento, no le gusta a nadie. No solo es estéticamente menos atractivo, sino que además vuelve el cabello difícil de manejar. Pero, ¿por qué se produce este encrespamiento?

Principalmente, por falta de hidratación capilar. De esa manera, el cabello busca la humedad en el aire del entorno, lo que suele ser peor para el pelo. 

Como hemos comentado, la keratina se caracteriza por ser un tratamiento hidratante y reparador, razón por la cual te olvidarás del engorroso encrespado de tu cabello. 

Repara y nutre tu cabello dañado

El tratamiento de keratina repara y nutre el cabello. Pero no lo hace de cualquier manera, sino que lo hace de forma natural. Esta proteína se encuentra en la epidermis de los vertebrados y es un componente fibroso.

Hace años se creía que la keratina podría ser peor para el cabello, pero lo cierto es que es una opción de lo más saludable, sobre todo si la comparamos con otros tratamientos donde los componentes son, fundamentalmente, químicos. 

Aumenta el brillo

El cabello transmite mucho: nos habla de la personalidad de una persona, si está tranquila o alterada, su estilo de vida, el clima de la ciudad donde vive… Aunque es cierto que no hay que juzgar un libro por su portada, puesto que puede no coincidir lo que es con lo que parece. 

Pero, ¿qué transmite un pelo apagado? Nos indica tristeza, seriedad, monotonía, aburrimiento… ¿Y un pelo brillante y con el color más vibrante que nunca? Eso se traduce en vitalidad, alegría, energía y un largo etcétera de sentimientos positivos. 

Por eso, si tu pelo ya no brilla, si su color no es el que era… ¡No dudes en hacerte un tratamiento con keratina!

Pelo más fuerte

Al igual que nosotros, el pelo no siempre está en su mejor momento. Hay factores que hacen que el cabello se debilite, incluso se caiga continuamente. Quizás sea hereditario, por cambios hormonales (embarazo, menopausia), por el estilo de vida que estamos siguiendo (una dieta desequilibrada, poca hidratación, estrés)…

Sea cual sea la razón por la que tu pelo no está tan fuerte como antes, un tratamiento de keratina te vendrá genial. Con la hidratación y reparación de las fibras, recuperarás un pelo fuerte. 

Cabello suave y sedoso

Otro aspecto clave de la keratina es el resultado suave y sedoso que deja en el cabello. Es todo lo contrario al encrespamiento del que hablábamos antes. Y es que ya no solo se trata de un cambio visible a los ojos, también al tacto. El cabello, por tanto, se vuelve manejable. 

Las desventajas de la keratina, ¿cuáles son?

Así como encontramos potentes ventajas del tratamiento de keratina, podemos ver otras desventajas que hay que tener en cuenta antes de tomar una decisión. 

No todos los tratamientos son naturales

Como en todo tratamiento capilar, hay numerosos tipos. Entre los tipos de keratina para el cabello, encontramos la keratina sin formol, con formol, hidrolizada, brasileño, japonés, alfa, beta… Cada uno con unas particularidades. 

Si estás buscando un tratamiento de keratina natural, que no sea invasivo ni agresivo para tu cabello, has de elegir el tipo que mejor se adapte a tus necesidades. Y es que hay algunos que pueden resultar tóxicos y dañar el cabello, como el de keratina con formol.

Es costoso

Aunque el precio del tratamiento de keratina es diferente según la peluquería donde lo lleves a cabo, es más alto que otros tratamientos. Pero merece la pena por las ventajas que aporta tu cabello. 

Además, no es un procedimiento al que someterse una vez en la vida, sino que lo ideal es hacerlo dos veces al año para que los resultados se mantengan intactos los 365 días del mismo. 

No vale para todos los cabellos

Todos los tratamientos, tanto los estéticos como los capilares, tienen contraindicaciones. Y el de keratina no se queda atrás. No se recomienda someterse a este tratamiento si el cabello es fino o poco abundante, puesto que puede llegar a romperse, ¡y sería peor el remedio que la enfermedad!

Además, hay que tener en cuenta una serie de indicaciones cuando se lleva a cabo el tratamiento de keratina. Por ejemplo, los 15 primeros días no se puede recoger el pelo o teñir.