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La cara es una parte del cuerpo muy expuesta a agentes externos que pueden dañar la superficie de la piel. Y, muchas veces, esto deja cicatrices o manchas no muy agradables de ver en uno mismo.
Además, como se trata de la parte más visible del cuerpo, hay quienes buscan soluciones para eliminar estas manchas, parcial o totalmente. O, al menos, disimularlas.
¿Cómo sé si mis manchas pueden desaparecer? ¡Muy sencillo! Tan solo hay que conocer cuál es el tipo de mancha, para conocer qué tratamiento llevar a cabo. Pero te adelantamos que lo más seguro es que puedas hacer desaparecer tus manchas faciales.
A continuación, te contamos qué tipos de manchas hay y cómo mitigarlas.
Entre las manchas, encontramos las vasculares y las pigmentadas.
Podemos identificar estas manchas porque son rojas y rosas. Se dan por un problema de vascularización en la piel, y suelen presentarse en las primeras etapas de la vida, aunque es posible que crezcan conforme pasa el tiempo.
Un ejemplo de estas manchas son los hemangiomas, que son marcas de nacimiento que se forman por la acumulación de vasos sanguíneos bajo la piel. Por su textura y color rojizo, se les llama “marca de la fresa”.
Las manchas pigmentadas se dan por la desequilibrada distribución de la melanina y las células que la producen, que son los llamados melanocitos.
Las más comunes son los lunares, ya sean de nacimiento o los que aparecen con el paso del tiempo. Aunque no tienen por qué suponer un problema, lo ideal es vigilarlos, para comprobar que no cambian o crecen.
Todas las manchas pueden tratarse y eliminarse por completo, aunque depende del caso de cada paciente y, por tanto, del tratamiento que necesite, será un proceso más o menos largo.
Además, algo que se puede hacer en el día a día para evitar que salgan manchas o intentar disimular las que ya tenemos, es llevar una vida saludable. Es una manera muy eficaz de cuidar la salud de la piel.
Este tratamiento tiene como objetivo eliminar las capas de células muertas de la piel. Busca regenerar y mejorar el aspecto de la piel, quitando las posibles manchas o marcas de acné y, en general, aclarando la piel.
Es un tratamiento muy recomendado para pieles grasas. Y no se debe hacer en verano, ya que la piel estará muy sensible y el sol afectará más.
El láser permite renovar las capas profundas de la piel, así como las superficiales. Elimina manchas a la vez que disminuye las arrugas.
Es muy similar el tratamiento IPL o de la luz pulsada, que destruyen las células que ocasionan las imperfecciones, como el acné, las varices o las manchas. Es importante destacar que la IPL no daña al resto de tejidos.
Como desventaja, encontramos la inflamación de la piel y el enrojecimiento de la misma entre los efectos secundarios.
Sin lugar a dudas, las cremas son los tratamientos más comunes a la hora de combatir las manchas faciales. Entre las cremas más efectivas para esto, están aquellas fórmulas cosméticas que contienen hidroquinona, ácido retinoico, retinol, ácido kójico, ácido azelaico y vitamina D.
Y, por supuesto, siempre se ha de usar protección solar para prevenir la aparición de manchas faciales, pero también para evitar problemas de salud.
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