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Cada vez es más común oír hablar de la externalización de servicios: administración, informática, marketing, recursos humanos… Hoy, os vamos a hablar de la externalización de los servicios de limpieza.
Esto es, básicamente, la subcontratación de estos servicios. Una empresa contrata a otra para que se encargue de unas tareas determinadas.
De forma resumida, es una decisión estratégica que permitirá a tu compañía ahorrar dinero y crecer. Pero tiene muchos otros beneficios, los cuales te contamos a continuación.
El outsourcing de la limpieza (otro término para referirse a la subcontratación de servicios) te aportará la seguridad de estar contando con profesionales en la materia. Y es que las organizaciones que ofrecen estos servicios cuentan con personal especializado.
No solo esto, sino que también tendrán los mejores productos y las mejores herramientas, y formarán constantemente a sus empleados.
Una de las grandes ventajas de la externalización de la limpieza es que, una vez contratada la empresa externa, se adaptará el servicio a tu presupuesto. Es decir, se cubrirán las necesidades que consideres que tiene tu negocio, además de las tareas que crees adecuadas.
En muchas ocasiones, las empresas de subcontratación de servicios de limpieza, dan la posibilidad de contratar servicios por horas o días, sin necesidad de comprometerte a servicios extra que, quizás, no llegas a necesitar.
Cuando tú haces uso del outsourcing, viene todo incluido: los uniformes y formación de los trabajadores, las herramientas y los productos… Y, por supuesto, los empleados. Esta es una manera de ahorrar dinero y poder utilizarlo en otras áreas de tu empresa.
Gracias a la externalización de la limpieza, habrá un aumento de productividad. Se trabaja mejor cuando el ambiente laboral está cuidado y limpio, eso es un hecho. Así que, qué mejor que mantener un entorno impoluto para que los miembros de la plantilla guarden la concentración.
También es relevante que los propios trabajadores ya no tendrán que preocuparse por la limpieza de las oficinas o lugares de trabajo. Eso es más tiempo invertido en sus tareas, lo que se resume en productividad, y termina convirtiéndose en dinero para tu negocio.
Si externalizas los servicios de limpieza, los empleados serán capaces de encontrar lo que buscan enseguida (por el orden y la limpieza), y no se verán interrumpidos por el personal que limpia (porque los horarios los elige la empresa, en función de sus necesidades).
Si tuvieras un equipo propio de limpieza en tu empresa, tendrías que hacerte cargo de las vacaciones, bajas por enfermedad o accidente, o situaciones variadas por las que los trabajadores de limpieza no podrían trabajar. Eventualmente, te faltaría personal, haciendo que el servicio no fuera óptimo.
En caso de llevar a cabo outsourcing en limpieza, esta será la responsable de sus empleados y de su respectiva rotación.
En definitiva, como hemos ido comentando, lo que aporta la subcontratación de los servicios de limpieza es, principalmente, calidad y tranquilidad (aparte de limpieza).
Tranquilidad, más que nada, porque la empresa que contrata estos servicios, podrá centrarse en su negocio y olvidarse de la limpieza, que estará en manos de profesionales.
Además, te olvidarás de llevar a cabo tareas administrativas relativas al personal de limpieza. Y, casi lo más importante, todo cumplirá estrictamente con la legislación vigente.
Calidad en cuanto a que la empresa subcontratada estará avalada por certificados de calidad, además de una solvencia demostrables, que te generen tranquilidad y seguridad.
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