Mascarillas faciales de alginato: todo lo que debes saber

El origen de las mascarillas es más antiguo de lo que pensamos, pues, la realidad es que se utilizan desde hace siglos. De hecho, existe la teoría de que Cleopatra utilizaba claras de huevo para cuidarse la piel. 

Las mascarillas faciales son un tratamiento de belleza con mayor concentración que los cosméticos habituales, puesto que aportan un cuidado extra a la piel. Además, su eficacia varía según los principios activos que contiene.

En este sentido, una mascarilla puede tener una función absorbente, hidratante e incluso, ser capaz de combatir las secreciones. Gracias a sus resultados naturales, son uno de los activos antiedad que más satisfacción proporciona.

En este artículo, vamos a hablar concretamente de las mascarillas faciales de alginato, un tratamiento que proporciona múltiples beneficios a nuestra piel.

Mascarillas faciales de alginato, ¿qué son?

El alginato es un tipo de alga que nos permite elaborar mascarillas con una textura plástica. Para ello, se mezcla agua con polvo hasta conseguir una emulsión espesa. Después de su aplicación, la piel obtiene una textura gomosa.

Así pues, las mascarillas faciales de alginato son formuladas en el agua en el momento de utilizarlas. Esto se debe a que, cuando se absorbe el agua, se forma una película plástica que tras ejercer su función, es retirada de la piel.

No obstante, este tipo de mascarillas carecen de sustancias grasas, sus ingredientes son principalmente hidratantes y tensores.

La mascarilla de alginato favorece una penetración óptima de los principios activos, dando como resultado una piel suave y limpia. Así pues, es un tratamiento facial natural que proporciona resultados rápidos e impresionantes.

En este sentido, se trata de una mascarilla con gran eficacia, gracias al alginato, que se compone de algas marinas ricas en proteínas, sales minerales, oligoelementos y vitaminas. 

Debido a la concentración de algas y sus componentes minerales, se diversifican en una mezcla de dos fases, por un lado, la fase de polvo y por otro, la fase de agua. Una vez expuestas, se gelifican gradualmente y se retiran de una sola capa.

Mascarillas faciales de alginato, ¿qué debes saber?

Las mascarillas faciales de alginato introducen los principios activos en la piel por saturación y son eficaces en tratamientos antiedad, despigmentantes, antiestrés y antiflacidez.

Lo cierto es que, puedes encontrar mascarillas de alginato para cada tipo de piel. Por tanto, es obligatorio que forme parte de tu rutina de belleza, ya que obtendrás grandes beneficios como una hidratación profunda en tu piel y una notable reducción de arrugas.

A continuación te contamos varios datos importantes que debes conocer sobre las mascarillas de alginato:

• Se puede aplicar directamente sobre los ojos y los labios.
• La mascarilla se activa mezclando el polvo con agua a temperatura ambiente y se retira a los 10-15 minutos. 
• El alginato permite que las máscaras se adapten perfectamente a la forma de la cara y el cuerpo.
• Las mascarillas de alginato revitalizan e hidratan la piel de manera efectiva, mejorando la circulación.
• Tensan la piel suelta.
• Reducen el tamaño de los poros, disminuye el hinchazón y calman la piel después de tratamientos agresivos para la piel.
• Facilitan la absorción de los componentes activos en la piel, por lo que se pueden combinar con muchos tipos de tratamientos de belleza. Poe ejemplo, funcionan bien con la mesoterapia.
• Debido a que las mascarillas de alginato tienen un alto contenido de agua, restauran rápidamente la hidratación de la piel, lo que a su vez resulta en una mejora notable de la apariencia de la piel. 
• Elimina las arrugas finas.
• Reafirma la piel.
• Aumentan y mejoran la elasticidad del rostro, por lo que proporcionan un aspecto radiante.