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Muchas personas al ir a una joyería, se preguntan cuál es la diferencia entre diamante y circonita, ya que al ver una joya o un accesorio que contiene alguna de estas dos piedras hace que parezcan relativamente iguales, a pesar de tener bastantes diferencias que a simple vista no se puedan percibir.
El diamante, conocido como el mineral más duro de la naturaleza, es una piedra preciosa compuesta por carbono cristalizado que se ha formado en el manto de la tierra durante miles de millones de años.
Hay muchos tipos de diamantes, pero estos se clasifican en dos grupos: diamantes redondos y diamantes con forma de fantasía.
En cuanto a la talla de un diamante, es el corte que se le da a esta piedra preciosa. Los diferentes tipos de talla pueden ser:
El atractivo de un diamante suele acaparar la atención de muchos compradores de esta piedra montada en alta joyería (oro). Las personas que suelen comprar diamantes son inversoras, es decir que invierten en el mercado de diamantes, o gente que simplemente le gustan este tipo de minerales/piedras preciosas.
Los colores resaltan muchas veces en diferentes tipos de joyas. Estos colores se forman naturalmente (o por lo menos la mayoría de ellos), y estos son los colores rojo cereza, rosa chicle, amarillo limón, azul glaciar, naranja calabaza, verde menta, púrpura, violeta y muchos otros. No obstante, también están el color neutro blanco o transparente.
Sabiendo los siguientes datos, ¿cómo se puede saber si un diamante es de buena calidad o no? Cuanto más blanco o transparente sea un diamante, mayor es su valor. El color de un diamante se debe a las impurezas/defectos que hayan podido surgir o también que hayan sido tratadas con radiación.
Entre los principales países de producción de diamantes están Rusia, Botswana, la República Democrática del Congo, Australia y Canadá.
Sin embargo, el diamante más grande encontrado en el mundo se localizó en Sudáfrica, Cullinan. Actualmente se encuentra en la corona de la difunta reina Isabel II.
Los compradores de diamantes no pueden saber con certeza cuando los compran si son diamantes verdaderos o falsos. Hay varios métodos para saberlo sin tener que ir a profesionales de la joyería o minería.
Uno de los más fáciles es que llenes un vaso con agua hasta los 3/4 de su volumen. Lo que debes hacer es poner el diamante en el agua: si se hunde, la pieza es verdadera. Si no se hunde, probablemente sea una imitación a un diamante verdadero.
Por otra parte, puedes saberlo de otra forma aún más sencilla. Coloca la pieza frente a tu boca y emite vapor como si estuvieses empañando un espejo. Si el diamante se queda empañado por un par de segundos quiere decir que es falso, ya que el diamante real dispersa el calor de forma que es muy difícil empañarlo.
Ya sabiendo todo esto sobre el diamante, ¿cómo puedo diferenciarlo de una circonita?
La circonita es un material que se crea de forma sintética, por lo tanto es una pieza artificial. Su principal característica es su gran parecido visual al diamante aunque, la circonita puede ser de un color variado como rubí, azul, blanco entre otros.
El material que se usa para crear la circonita procede del Zirconio, que es un metal y se encuentra en la naturaleza en el mineral Zircón. Para definir una circonita se utiliza la escala de Mohs que llega hasta el número 8. Como referencia, se utiliza la dureza de la sustancia.
La circonita es una piedra con propiedades macroscópicas parecidas a las de otras piedras preciosas. Lo que más destaca de esta, es su brillo y luminosidad.
En cualquier joyería común de tu ciudad puedes encontrar circonita o zirconio. Pero volvemos a la cuestión de antes, ¿cómo puedes saber que lo que te están vendiendo es una circonita y no otra cosa? La primera cosa sencilla que puedes hacer es coger un papel en blanco y dibujar un punto con un lápiz negro en ella.
A continuación, colocar la circonita encima del punto. Si el punto lo ves mal o distorsionado, es un diamante. Pero si lo ves claramente lo que tienes ante ti es una circonita.
También, hay veces que la circonita se confunde con el cristal. Para evitar esto, simplemente tendrás que comparar su peso para poder descubrirlo.
Teniendo todo esto en cuenta y haciendo un poco de resumen, el diamante es considerado la piedra preciosa natural más dura de la naturaleza y la circonita es un material que se crea de forma sintética. Para diferenciarlos tienes que tener en cuenta su peso, su forma de talla y su color.
El diamante se puede encontrar en climas subtropicales y tropicales de 120 a 200 kilómetros por debajo de la capa terrestre. Para conseguirlos, el magma que hay por debajo de la capa terrestre expulsa hacia arriba el diamante de forma que se pueda extraer de la piedra.
La circonita se consigue en cualquier joyería que puedas encontrar (aunque hay excepciones en las que no hay) y se fabrica con material sintético extraído del óxido de zirconio que le da su forma característica cristalina cúbica.
El diamante se coloca en alta joyería, es decir, en oro o platino. En cambio, la circonita se coloca aparte del oro también en plata.
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