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¿Vas a hacer un viaje largo? Revisa estos elementos clave del coche antes de salir

Evita averías en carretera revisando aceite, embrague, caja de cambios, distribución, neumáticos y frenos antes de hacer un viaje largo en coche.

Autopro Taller Multimarca Publicado: 31 de julio de 2025

Hacer un viaje por carretera siempre ilusiona. Ya sea por vacaciones, una escapada o una visita familiar, poner rumbo a la carretera representa libertad. Pero hay algo que no deberías dejar al azar: el estado de tu coche. Antes de salir, es fundamental realizar una revisión completa para evitar sustos, averías o incluso accidentes. En este artículo te contamos qué debes revisar y por qué es tan importante hacerlo, especialmente si llevas tiempo sin pasar por el taller.

¿Por qué revisar el coche antes de un viaje?

Viajar en coche es cómodo, flexible y te da independencia. Pero también supone exigirle más al vehículo: muchos kilómetros seguidos, a veces con calor, con carga extra y con pocas posibilidades de encontrar ayuda rápida si surge un problema. Una revisión a tiempo puede:

  • Evitar averías en carretera
  • Prevenir accidentes por fallos mecánicos
  • Aumentar la seguridad y el confort del viaje
  • Ahorrarte dinero en reparaciones urgentes

Además, un coche en buen estado consume menos combustible y responde mejor en carretera.

Aceite de motor: el corazón del coche

El aceite es uno de los elementos más importantes para el buen funcionamiento del motor. Lubrica, enfría y limpia las piezas internas. Con el paso del tiempo y los kilómetros, pierde propiedades y se ensucia.

¿Cuándo cambiarlo?
Lo ideal es seguir las recomendaciones del fabricante, aunque como norma general, se cambia entre los 10.000 y 15.000 km, o una vez al año si usas el coche con poca frecuencia.

Antes de un viaje largo, conviene revisar:

  • Nivel de aceite
  • Estado del filtro
  • Fecha y kilómetros del último cambio

Un aceite en mal estado puede provocar desgaste prematuro, sobrecalentamiento y, en el peor de los casos, una avería grave del motor.

Caja de cambios: discreta pero esencial

La caja de cambios permite que el coche adapte su fuerza a la velocidad. Es una parte que muchos conductores no tienen en cuenta, pero su mantenimiento es clave, sobre todo en viajes largos, donde puede estar en uso continuo durante horas.

Aunque no requiere cambios tan frecuentes como el aceite del motor, sí conviene revisar:

  • Fugas en la caja
  • Nivel del aceite de la transmisión (especialmente en cajas automáticas)
  • Ruidos o dificultades al cambiar de marcha

Si notas que las marchas entran con dificultad o que hay ruidos metálicos, no lo dejes pasar.

Distribución: la gran olvidada

La correa o cadena de distribución sincroniza los elementos internos del motor. Si se rompe, puede provocar daños irreversibles. Por eso, es uno de esos componentes que hay que sustituir antes de que dé problemas.

¿Cuándo revisarla o cambiarla?
Depende del coche, pero suele recomendarse cada 80.000 a 120.000 km. Si el coche tiene muchos años o no sabes cuándo se cambió, es mejor revisarla antes de salir.

Además de la correa, conviene revisar los tensores, poleas y bomba de agua, que suelen sustituirse al mismo tiempo.

Embrague: si patina, algo va mal

El embrague es el encargado de transmitir la fuerza del motor a las ruedas. En viajes largos, sufre especialmente, sobre todo si se conduce por montaña, con peso extra o con mucho tráfico.

Síntomas de desgaste del embrague:

  • Pedal muy blando o muy duro
  • Ruidos al pisar el embrague
  • El coche sube de revoluciones pero no acelera como debería

Si notas algo raro, consulta antes de salir. Un fallo en pleno viaje puede dejarte tirado sin previo aviso.

Neumáticos, frenos y luces: básicos para tu seguridad

Parece obvio, pero muchas veces se pasan por alto.

  • Neumáticos: revisa la presión, el dibujo (mínimo 1,6 mm) y posibles deformaciones. No olvides la rueda de repuesto o el kit antipinchazos.
  • Frenos: asegúrate de que responden bien. Si hace tiempo que no cambias las pastillas, hazlo antes de salir.
  • Luces: comprueba todas (cortas, largas, intermitentes, antiniebla). Viajar con alguna fundida puede suponer una multa o algo peor en caso de mala visibilidad.

Líquidos y niveles

Además del aceite del motor, hay otros líquidos importantes:

  • Líquido refrigerante: evita el sobrecalentamiento. Revisa su nivel y color.
  • Líquido de frenos: fundamental para mantener una frenada eficaz.
  • Líquido limpiaparabrisas: básico para una buena visibilidad. Asegúrate de que el sistema funciona correctamente.

Revisión rápida de batería y climatización

  • Batería: si tiene más de 3 años, conviene revisarla. Una batería descargada es una de las averías más comunes en verano.
  • Aire acondicionado: no es solo por comodidad. En un viaje largo, mantener una buena temperatura en el habitáculo ayuda a mantener la concentración.

Consejos extra para viajar tranquilo

  • Lleva un pequeño kit de emergencia con triángulos, chaleco, linterna, botiquín, cargador de móvil y herramientas básicas.
  • Si viajas con niños o mascotas, planifica paradas cada 2 horas.
  • No cargues el coche más de lo necesario. El exceso de peso afecta al consumo, al agarre y a la frenada.

Mejor prevenir que reparar en carretera

Una revisión completa antes de salir de viaje no te lleva más de una hora, pero puede ahorrarte muchos problemas. Y no se trata solo de evitar averías, sino de ganar en tranquilidad.

Con el coche a punto, podrás centrarte en disfrutar del trayecto, sin preocuparte de ruidos raros, luces que se encienden en el salpicadero o frenazos inesperados.

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