Mudanza con gatos: 7 consejos

Mudarse puede ser un momento estresante tanto para las personas como para las mascotas, especialmente para los gatos. Pues, seamos realistas, la mayoría de los gatos son viajeros infelices. Aman su hogar y sus rutinas diarias y rechazan cualquier intento de obligarlos a cambiar de lugar.

Por ello, no debe sorprenderte que tu felino esté menos emocionado que tú por mudarse a un nuevo hogar.

Para ayudar a facilitar la transición para tu gato (y para ti), hemos recopilado 7 consejos para hacer la mudanza de una manera tranquila y serena.

1. Familiarice a su gato con el transportador de viaje

Si tu gato no está acostumbrado a un transportín de viaje , coloca uno varias semanas antes de tu mudanza planificada. Deja que se acostumbre a su presencia y conviértelo en un refugio acogedor llenándolo con mantas cómodas, juguetes para gatos y algunas golosinas.

Incluso, podrías querer poner el plato de comida de tu gato dentro. El objetivo es hacer que tu gato piense en el transportín como su escapada personal, no como una cárcel aterradora. No encierres al gato en el transportador; deja que tu mascota entre y salga cuando le plazca.

2. Elija una habitación segura para dejar al gato

Una vez que comiences a preparar la mudanza, lo último que desea es que tu gato salga corriendo por la puerta mientras se cargan los muebles y las cajas. Por ello, halla un espacio seguro temporal para su gato en un baño o dormitorio.

Asimismo, agregue una caja de arena, tazones para comida y agua, y el transportador al que tu mascota ya esté acostumbrada. Mantenga la puerta cerrada con una nota para advertir a los trabajadores de la mudanza que hay un gato adentro.

3. Identificación del gato

Paras las mudanzas con gatos, es fundamental tener en cuenta el microchip y el uso de un collar con una etiqueta de identificación. Si tu gato no cuenta con ninguna de estas identificaciones, hágalo antes de la mudanza.

Pues, cuidado en dar por hecho que tu gato no encontrará la manera de escabullirse cuando menos lo esperes. Además, te recomendamos tener a mano algunas fotos recientes de tu gato, en caso de que necesite identificar a su mascota si se pierde en el nuevo barrio.

4. Mover a tu gato en coche

Evita darle a tu gatito una comida abundante antes de hacer un viaje. Lo mejor es un desayuno ligero para asentar el estómago hasta que hagáis una parada en el lugar que vayáis a pasar la noche.

Use un cinturón de seguridad para asegurar el transportador de gatos en caso de paradas o giros repentinos. La mayoría de los gatos estarán bien sin una caja de arena para viajes de menos de 6 horas.

Si va a estar en el vehículo por períodos más largos, lleve consigo una caja de arena desechable que pueda usar en el coche.

5. Alójate en un hotel con tu gato

Si viajas por todo el país, busca hoteles que acepten mascotas antes de ir, para que te asegures de poder descansar junto a tu gato.

Antes de soltar a tu gato en una habitación de hotel, revisa cualquier posible lugar en el que tu gato pueda esconderse una vez que lo deje salir de su transportador.

6. Viajar con varios gatos

Los métodos descritos para una sola mascota también funcionan para varios gatos. Si tus gatos son buenos amigos, pueden viajar juntos en un transportín más grande donde pueden consolarse mutuamente.

No obstante, si tus gatos son más de tener espacio personal, deberás utilizar transportínes separados.

7. Sea paciente con su gato viajero

Incluso el gatito más cariñoso y tranquilo puede volverse vocal cuando sale a la carretera por primera vez. De hecho, la mayoría de los gatos se calman una vez que se acostumbran al paseo en coche y es posible que acaben durmiendo.

En definitiva, debes mantener la cama y esperar a que los nervios se le pase.