Contacta con
¡QUÉ FLORES! FLOWER SHOP
Buscar
Un terrario es un pequeño ecosistema creado dentro de un recipiente de vidrio. Puede ser abierto o cerrado, grande o pequeño, minimalista o muy elaborado. Lo que lo hace tan especial es que permite disfrutar de la naturaleza en un formato compacto, decorativo y fácil de mantener.
Hoy en día son tendencia porque combinan estética, sostenibilidad y sencillez. Además, no necesitas tener un “don” para la jardinería: los terrarios funcionan solos cuando están bien montados, ya que el ciclo del agua se mantiene dentro del propio recipiente.
Existen varios tipos, y cada uno funciona mejor con determinadas plantas. Escoger el adecuado es clave para que tu terrario dure años.
Son recipientes herméticos, ideales para plantas tropicales que aman la humedad. Dentro se genera un microclima estable donde el agua se evapora, se condensa y vuelve a la tierra.
Suelen incluir:
Son perfectos si quieres algo que prácticamente se cuide solo, ya que apenas necesitan riego.
Estos no cierran del todo, así que reciben más aire y menos humedad. Funcionan mejor con plantas que prefieren ambientes secos.
Aquí suelen colocarse:
Requieren un poco más de atención que los terrarios cerrados, sobre todo en cuanto a riego y luz.
Aunque parezca complicado, montar uno es más sencillo de lo que imaginas. Solo necesitas los materiales adecuados y un poco de paciencia.
En un terrario el orden importa mucho. Cada capa cumple una función:
No hacen falta herramientas profesionales. Con unos básicos podrás trabajar bien:
Llegó el momento de la parte divertida. Crear un terrario se parece mucho a diseñar un paisaje en miniatura.
Es importante que el vidrio esté completamente limpio para evitar problemas de hongos o bacterias. Usa agua y jabón, aclara bien y seca.
Añade una base de piedras pequeñas, grava o arcilla expandida. Con dos o tres centímetros suele ser suficiente.
Una capa fina es más que suficiente. Este material es fundamental en terrarios cerrados, pero también ayuda en los abiertos.
Dependiendo del tipo de plantas que vayas a colocar, el sustrato variará. Para tropicales usa un sustrato rico y suelto; para cactus y crasas, una mezcla que drene muy rápido.
Ayúdate de las pinzas para manipular raíces y acomodar las plantas sin dañar el sustrato. Distribuye alturas y colores para que quede equilibrado visualmente.
El musgo ayuda a mantener la humedad. También puedes añadir piedras decorativas, madera o figuras pequeñas, siempre con moderación para no saturar el conjunto.
En los terrarios cerrados basta con un par de pulverizaciones. En los abiertos, un poco más de agua, pero sin encharcar.
Cada terrario tiene su propio ritmo, pero en general todos necesitan observarse. Esa es la clave de su mantenimiento.

Incluso los terrarios más bonitos pueden tener problemas si no se montan correctamente. Estos son los fallos más habituales:
Los terrarios son mucho más que un elemento decorativo: ayudan a mejorar el ambiente, aportan calma y permiten conectar con la naturaleza sin ocupar espacio. Montar uno es casi terapéutico, cuidarlo es sencillo y ver cómo evoluciona día a día engancha más de lo que parece.
Si te apetece llenar tu casa de pequeños rincones verdes y fáciles de mantener, crear tu propio terrario puede ser el comienzo perfecto de una afición muy gratificante. ¿Quién sabe? Quizá tu primer terrario termine siendo el inicio de toda una colección.
Contacta con
¡QUÉ FLORES! FLOWER SHOP
Contacta con ¡QUÉ FLORES! FLOWER SHOP, indicándole tu motivo de tu contacto.
En la máxima brevedad te contactará a través de tu dirección de email o tu teléfono.
Contacta con
¡QUÉ FLORES! FLOWER SHOP
Para una atención cómoda y personalizada, hazle saber a ¡QUÉ FLORES! FLOWER SHOP que le contactas a través de Clic&Post.
Contacta con
¡QUÉ FLORES! FLOWER SHOP
Para una atención cómoda y personalizada, hazle saber a ¡QUÉ FLORES! FLOWER SHOP que le contactas a través de Clic&Post.