Cómo mantener tu piscina en buenas condiciones todo el año

A medida que las estaciones cambian, los propietarios de piscinas deben tomar  ciertas precauciones para asegurarse de que su piscina esté en condiciones óptimas. 

Pues, cuidar tu piscina no basta con algo tan sencillo como ponerle la cubierta para el invierno y no volver a pensar en ello hasta el verano.

En realidad, mantener tu piscina en buenas condiciones todo el año, ya sea que la use o no, implica un mantenimiento regular, independientemente de la temporada.

Por ello, a continuación, te damos varias claves para que sepas cómo mantener tu piscina en buenas condiciones todo el año.

Limpia con frecuencia

Lo primero que debes tener en cuenta es limpiar con frecuencia tu piscina. Esto incluye la eliminación de hojas, ramas, insectos y otros residuos que puedan acumularse en la superficie de la piscina.

Para ello, puedes aplicar un skimmer manual o automático y así, recoger los residuos que flotan en el agua.

También, debes hacer una limpieza profunda, es decir, las paredes y el fondo de la piscina, ya que estas acumulan residuos más complejos que el skimmer no puede quitar. 

Para esta labor, emplea un cepillo especial diseñado para piscina y un limpiafondos automático.

No obstante, la limpieza de los elementos del sistema de filtración también debe considerarse, ya que acumulan suciedad y obstruyen el flujo de agua.

Aplica bien los productos químicos

Los productos químicos son cruciales para mantener el agua de la piscina limpia y saludable. No obstante, debemos tener cuidado con su uso, ya que sino podría producir daños en la piscina y comprometer la salud de los que se bañen.

Por ello, recuerda leer bien las instrucciones sobre el uso de cada producto y aplicar las sugerencias dadas por el fabricante. 

Haz uso de unos guantes y protección ocular cuando utilices los productos químicos para evitar irritaciones en la piel y los ojos.

En cuanto a la aplicación de los productos químicos para el mantenimiento de la piscina se divide en las siguientes partes:

• Tratamiento del agua :eliminación de impurezas y la clarificación del agua.
• Equilibrio químico: mantener un pH equilibrado y los niveles adecuados de alcalinidad, dureza y estabilizador.
• Desinfección: eliminar bacterias y otros microorganismos del agua.

Control del nivel de pH

Cuando tenemos controlado el pH y los niveles de cloro logramos que el agua de la piscina se mantenga limpia y saludable.

Pero, ¿qué es el pH? Se trata de una medida de la acidez o alcalinidad del agua y es importante que no exceda el rango de 7,2 y 7,8. Pues, si lo superamos corremos el riesgo de tener irritaciones en los ojos y la piel.

Con respecto al cloro, hallamos que es un desinfectante muy eficaz para eliminar bacterias y otros microorganismos del agua de la piscina.

El nivel de cloro debe estar entre 1 y 3 partes por millón (ppm) para asegurarnos de una óptima desinfección.

Revisa el sistema de filtración

El sistema de filtración tiene la función de mantener el agua libre de suciedad, hojas, ramas y otros residuos. 

Para un buen mantenimiento del sistema de filtración deberás limpiar regularmente los filtros.

Lo recomendado es limpiar los filtros de la piscina cada cuatro a seis semanas, aunque, deberás hacerlo con mayor frecuencia durante la temporada más alta de uso.

Asimismo, debes realizar una inspección periódica del sistema de filtración para garantizar que todos los elementos estén en buen estado.

Estos elementos son la bomba, los skimmers, los retornos y los conductos de la piscina. De este modo, si hallas algún problema, podrás solucionarlo de manera rápida y eficaz.

Adapta el mantenimiento a la época del año

El mantenimiento de la piscina debe adaptarse a la época del año y la cantidad de uso que se le de.

Cuando más usamos la piscina es en verano, por lo que ahí, debemos comprobar los niveles de pH y cloro a diario, además de añadir los productos químicos que sean necesarios.

Limpiar los skimmers y los filtros con regularidad nos permite que el agua se mantenga limpia y clara.

En la época de los meses más fríos, cuando la piscina está sin usar, aunque podamos reducir el mantenimiento, no debemos descuidar la piscina. Para ello, haz una prueba cada semana de los niveles de pH y cloro. 

Asimismo, limpia los skimmers y los filtros ocasionalmente para evitar que se acumule  suciedad en el sistema de filtración.