Qué son las piscinas ecológicas, tipos y ventajas

En medio de la creciente conciencia ambiental y la búsqueda de alternativas sostenibles en todos los aspectos de la vida, las piscinas ecológicas se presentan como una opción respetuosa con el medio ambiente para aquellos que desean tener un oasis acuático en sus hogares sin comprometer la naturaleza.

Sigue leyendo para descubrir qué son las piscinas ecológicas, los diferentes tipos que existen y las ventajas de construir una de estas maravillas naturales en tu propio jardín.

¿Qué son las piscinas ecológicas?

Las piscinas ecológicas, también conocidas como piscinas naturales, biopiscinas o piscinas orgánicas, son cuerpos de agua diseñados para funcionar sin el uso de productos químicos nocivos. 

En lugar de depender de sistemas de filtración convencionales, estas piscinas se basan en procesos biológicos y ecosistemas naturales para mantener el agua limpia y purificada. 

Una piscina ecológica se compone generalmente de dos zonas: una zona de baño, donde las personas pueden disfrutar del agua, y una zona de regeneración, donde plantas y microorganismos purifican el agua de forma natural.

Tipos de piscinas ecológicas

1. Piscina de Regeneración Biológica

La piscina de regeneración biológica es el tipo más común de piscina ecológica y consta de dos zonas claramente diferenciadas. En la primera zona, llamada “zona de baño”, los bañistas pueden disfrutar del agua y nadar como lo harían en una piscina convencional.

Sin embargo, lo que hace única a esta piscina es la “zona de regeneración”, que actúa como un sistema de filtración natural.

En la zona de regeneración, se plantan diferentes tipos de vegetación acuática, como lirios, juncos, nenúfares y otras plantas apropiadas para la purificación del agua.

Estas plantas actúan como filtros naturales, absorbiendo nutrientes y sustancias indeseables presentes en el agua, lo que evita la proliferación de algas y otros organismos nocivos.

El agua circula entre la zona de baño y la zona de regeneración mediante una bomba, asegurando que el agua se purifique continuamente mientras los bañistas disfrutan del baño.

2. Piscina Ecológica de Flujo Continuo

La piscina ecológica de flujo continuo es otra variante popular de piscina ecológica que también utiliza la zona de regeneración biológica. 

Sin embargo, a diferencia de la piscina de regeneración biológica estándar, la piscina de flujo continuo no tiene una separación física entre las dos áreas.

En esta piscina, el agua fluye continuamente a través de un sistema de filtración natural, donde las plantas acuáticas y los microorganismos se encargan de purificar el agua en tiempo real. 

La grava y las plantas actúan como un lecho filtrante, eliminando partículas y nutrientes no deseados mientras el agua fluye desde la zona de baño hacia la zona de regeneración.

Este sistema de flujo continuo es eficiente y requiere menos espacio que la piscina de regeneración biológica, lo que puede ser beneficioso para propiedades con áreas más reducidas.

3. Piscina Ecológica de Flujo Natural

La piscina ecológica de flujo natural se asemeja más a un estanque natural y requiere una intervención humana mínima. En este tipo de piscina, el agua fluye de manera natural, sin necesidad de bombas o sistemas mecánicos de filtración.

La clave para el éxito de una piscina ecológica de flujo natural es el diseño adecuado para permitir un flujo constante del agua a través de las zonas de baño y regeneración. Las plantas acuáticas y los microorganismos presentes en la zona de regeneración trabajan en simbiosis para purificar el agua de forma natural.

Este tipo de piscina es ideal para aquellos que buscan una experiencia de natación más cercana a la naturaleza y desean minimizar el consumo de energía. Sin embargo, dado que el flujo es más dependiente del entorno, se requiere un diseño cuidadoso y una selección adecuada de plantas para asegurar una filtración efectiva.

Ventajas de la construcción de piscinas ecológicas

• Amigables con el medio ambiente: La principal ventaja de las piscinas ecológicas es su impacto reducido en el medio ambiente. Al evitar el uso de químicos, se protege la vida acuática y se conserva la biodiversidad local.
• Ahorro de energía y costos: Al no requerir sistemas de filtración complejos, las piscinas ecológicas consumen mucha menos energía, lo que se traduce en un ahorro significativo en los costos operativos a largo plazo.
• Agua saludable y libre de químicos: Las piscinas ecológicas ofrecen un ambiente de baño más saludable, ya que el agua está libre de productos químicos irritantes o dañinos para la piel y los ojos.
• Integración con la naturaleza: Estas piscinas se mezclan armoniosamente con el entorno natural, brindando un aspecto estético más agradable y contribuyendo a la biodiversidad local.
• Bajo Mantenimiento: Si bien las piscinas ecológicas requieren un poco más de atención en términos de equilibrio biológico, el mantenimiento general es más sencillo y menos exigente en comparación con las piscinas tradicionales.